Evan sonríe. «Estoy bien, estoy bien«. Tercer piso, departamento de cardiología del hospital Santa Maria della Misericordia de Udine, dirigido por Massimo Imazio. Desde el domingo por la tarde hasta ayer por la tarde estuvo allí Evan N’Dicka, 24 años, defensa franco-marfileño de la Roma. Entró con miedo, salió con una sonrisa escribe este martes La Gazzetta dello Sport.
Se abre una puerta, inmediatamente a la derecha está la habitación del futbolista, la primera. Y hay detalle por parte de la dirección del hospital. «Está bien, sólo un hola». Más que un saludo, un mensaje, un abrazo, un bonito apretón de manos. Evan lleva una camiseta de entrenamiento de la Roma con el número 5 impreso en pequeño en la parte delantera, pantalones de chándal oscuros, mucha gasa y tiritas. Son las señales de la batalla más importante. Los exámenes, las muchas pruebas a las que fue sometido. Y que, afortunadamente, dieron un resultado negativo.
“Estoy bien, mucho mejor. Sólo me senti mal en el campo, en el estadio, luego aquí todo salió bien. He tenido noticias de De Rossi y mis compañeros de equipo también son cercanos a mí«. La visita es corta, pero intensa. Somos cuatro los que tenemos este pase excepcional. Con nosotros está Alessandro Poma, un personaje con mil recursos. Speaker de Udinese, embajador de la promoción «Io sono Friuli Venezia Giulia«, presentador de televisión, relaciones públicas, padrino de boda de Duvan Zapata. Se estudió un movimiento inteligente pero muy humano.
Llegó al hospital con una cesta llena de delicias de la Fattoria di Pavia, región de Udine. Tres tipos de quesos con tantas maduraciones, frico, mermeladas, miel, calabacines en aceite. La clave para ganarse a Evan. “Nada de embutidos, porque tenemos que respetar su religión”, dijo Poma. Que entrega la canasta a Evan con un pañuelo del Udinese y recoge también a dos aficionados sencillos, muy giallorossi, que rezan por Ndicka desde el domingo y que Poma encontró delante del hospital, recompensándolos. Llevaban una pancarta.
“Esto es para ti Evan, hemos estado aquí hasta este momento, queríamos saludarte, darte nuestro cariño”. El defensa le tiene todo explicado, el origen del típico frico. “Aprecio mucho los quesos”. Vuelve a sonreír, no se lo esperaba. Poma añade: “Es en nombre del Udinese, de todo el Friuli, esta es nuestra hospitalidad. Creemos que la comida puede unir a las personas«.
