Paradigme

Se marca el año 2027 como objetivo para el nuevo estadio de la Roma; el sistema de movilidad al inmueble uno de los puntos centrales

Cinco años, por lo menos. Se necesitarán al menos para tener el nuevo estadio de la Roma en Pietralata, siempre que el primer proyecto depositado en el Campidoglio pase luego a las planos reales, escribe Fernando Magliaro en Il Messaggero. Es difícil pensar que se pueda avanzar más rápido: la Roma aún tiene contrato con Sport & Salute -la empresa del Ministerio de Economía que gestiona las instalaciones del Foro Itálico- para las próximas tres temporadas para jugar en el Olímpico. El club giallorossi aseguró a la contraparte su apuesta por el Olímpico, pero también anunció que pretende seguir adelante con la construcción de su propio estadio.

Al margen de la cuestión del momento actual, hay dos cuestiones fundamentales que, a medida que se avance en el análisis en profundidad, habrá que abordar y determinarán esencialmente la temporalidad: el problema de las expropiaciones y el del procedimiento a seguir.

Sobre la mesa está el «modelo Juventus», es decir, como en Turín para el Allianz Stadium. El club Juventus ha obtenido del Ayuntamiento de Turín los derechos de superficie por 99 años sobre el terreno en el que se encontraba el Stadio delle Alpi. La idea, aún por evaluar, del Campidoglio es hacer lo mismo con ma Roma: la cesión de la superficie y no de la propiedad.
Íntimamente ligado al tema de la expropiación, está el procedimiento a seguir.

El hecho de que las áreas sean sustancialmente todas de propiedad pública (Municipalidad de Roma y Ferrovie dello Stato) hará que sea obligatorio utilizar los procedimientos de licitación. Pero entonces se abre la cuestión, cuya solución le corresponde sólo a la Roma, si utilizar la ley Stadi, como en Tor di Valle, o recurrir a otras formas de convenio urbanístico. Habiendo resuelto estos dos pasos, será posible hipotetizar un cronograma más preciso.

Fuera de la nueva estructura, el proyecto del nuevo estadio de Pietralata tiene entre sus pilares el sistema de movilidad conectado al inmueble: uno de los puntos débiles del antiguo proyecto Tor di Valle. El punto de apoyo será la estación Tiburtina, ubicada a unos cientos de metros del estadio: desde allí se creará una vía ciclista/peatonal que llevará a los aficionados a las gradas en pocos minutos, y viceversa.

Entrada siguiente

Mourinho evalúa la posibilidad de hacer hasta cinco cambios de cara al partido ante la Fiorentina

Sáb May 7 , 2022
Es un partido directo por los puestos de Europa, que al menos se ha aplazado al lunes, pero llega en […]

Puede que te guste