En nuestro grupo de whatsapp el debate, las emociones y los análisis estaban a flor de piel este domingo. Todo luego de un empate que saca los colores hasta el más ecuánime de los hinchas. El gol del tan cuestionado Tammy hizo saltar a todos !.
Pero en medio de análisis más o menos profundos surge una pregunta; ¿Que ha mejorado esta temporada Mou con respecto a la pasada? ¿O mejor dicho, desde que llegó?. Pues el análisis podría ser muy largo, lo suficiente como para aburrir a cualquiera, también se pueden hacer varias lecturas, algunas más positivas, otras no, algunas sin respuestas otras hasta preocupantes.
La idea y la trama
La idea de Mourinho pudiera parecer obsoleta, como dicen algunos en las redes sociales, luego podemos ver que el Real Madrid de nuestro ex Ancelotti con un planteamiento similar sale adelante, incluso logra ganar la Champions como si fuera algo trivial, para los mortales todo lo contrario. Partimos de que los interpretes del conjunto merengue mejoran todo pero; la idea es clara, bloque bajo, todos defendiendo cerca del área intentando salir a la contra, juego pragmático y eficiente.
Esto último a la Roma le cuesta, la eficiencia está lejos de establecerse en Trigoria, el manejo de las contras muchas veces es inexplicable, sin contar la poca fortuna de cara al arco, son 12 los disparos a los palos en lo que va de liga. También hay que mencionar que ha sido una temporada rara, entre la lesión de Gini el día uno, un mundial en el medio de la temporada, o el golpe de Mancini a Celik. Ha sido dificilísimo gestionar el barco en este curso, además el capitán se ha metido en líos; el enfrentamiento entre José y Karsdorp puso mil kilogramos de presión en el ambiente.
Razones faltan por mencionar, y análisis profundo también. Pero a simple vista podemos hacer una pequeña comparación tras el empate en San Siro ante el campeón donde si se quiere Pioli, único entrenador al que Mourinho no había ganado desde su vuelta a la Serie A, fue un poco cómplice.
Lo cierto es que el 6 de enero de 2021 el ambiente y el panorama en Roma, Trigoria y la hinchada giallorossi era bastante diferente, dos derrotas en el nuevo año. La primera ante un Milan similar, en el mismo escenario encajando tres goles y con una actitud tan pobre como la vista este fin de semana en un húmedo San Siro. La segunda caída fue un 9 de enero, con tonos similares a la de este domingo solo que esta vez fue a favor nuestro, la Juventus en el Olímpico ante unas 34 mil personas pudo remontar en solo siete minutos un marcado de 3-1 para ganar. Un partido dominado y casi ganado por la Roma termino de la peor manera posible.
Hoy quienes remontan de manera espectacular, única y hasta mágica somos nosotros, y no cualquier remontada una en casa del campeón de la Serie A, ese que presume de tener muchas orejonas y títulos en las vitrinas, ante él todo poderoso del norte. Esto cambió José, un poco la actitud, las ganas y hasta los medios para remontar, véase la efectividad a balon parado, algo nunca antes visto en la Roma, al menos no en los últimos años. Dyabala, con su fútbol y experiencia ganó una falta que llevó al primer gol, Pioli dijo tras él partido:»la picardía de Dybala que intentó cometer una falta y Aster fue ingenuo y terminó al contrario«. Un Dybala que cambia el norte por el sur un poco por Mourinho.
Cambia lo que esperamos del equipo, que sin duda es mucho más que lo que logramos la temporada pasada, por la ilusión pero por la necesidad también. Cambia el título elevado al cielo de Tirana que nos dejó con ganas de más, de seguir ganando y no retornar a la tristeza que puede dejar el silencio de cultivar un bonsái.
Sin duda después de este domingo debería cambiar algo, esperemos que para bien. Siempre pensando que todo puede mejorar.
