Dentro de toda la calidad: para buscar un punto de inflexión tras la oportunidad perdida en Turín, Mourinho piensa en lanzar por primera vez el tridente más rico en talento e imprevisibilidad. La Roma pretende deshacerse lo antes posible de la sensación de frustración que genera la clasificación.
Mañana en Genoa Lorenzo Pellegrini, el capitán, debería volver al once titular, tras haber jugado sólo 149 minutos esta temporada: el lunes incluso se entrenó solo para mejorar su condición atlética y garantizar al menos 60-70 minutos de calidad. Pellegrini se uniría así a Dybala y Lukaku, que también están preparados para actuar en el Marassi tras el primer partido completo disputado juntos cuenta Corriere dello Sport.
La decisión sobre el trío parece ya estar tomada. Queda por ver si Mourinho insistirá en el 3-4-2-1, la formación más utilizada en los dos años anteriores y abandonada temporalmente en la nueva dirección hasta el partido contra el Torino, o si volverá al 3-5-2 practicado durante toda la preparación de verano. En el primer caso Pellegrini actuaría como centrocampista ofensivo, como lo hicieron el domingo El Shaarawy y luego Zalewski, y el centro del campo sería a dos con Cristante y Paredes.
En la segunda solución, sin embargo, Paredes sería el punto mas retrasado en medio, con Cristante y Pellegrini como centrocampistas interiores. Pero la dinámica táctica puede cambiar partido en curso, naturalmente, dependiendo de los movimientos de Dybala, que a menudo retrocede para agarrar balones atractivos y producir ideas inteligentes.
Pellegrini, por su parte, podría ayudar al equipo en servir a Lukaku, que con demasiada frecuencia sigue siendo llamado a domar los balones largos: casualmente, el delantero centro marcó en la única circunstancia en la que pudo gestionar un pase, aunque desviado, en el área. Es ahí, en los últimos dieciséis metros, donde puede marcar la diferencia. El propio Genoa lo sabe, ya que recibió 6 goles de Lukaku, la mitad de ellos en Marassi, en sólo 4 partidos contra el Inter.
Naturalmente, la Roma también necesitará estabilidad para volver a ganar partidos fuera de casa: esto no les sucede en la liga desde el pasado mes de abril, entre otras cosas su único éxito fuera de casa en los últimos 11 viajes. En Turín desperdició la victoria por una secuencia de errores individuales en una misma acción, tras un balón perdido ingenuamente cerca del área rival por Paredes.
Está claro que la ausencia de Smalling, combinada con las salidas de Ibañez y Matic, ha hecho al equipo más vulnerable. Pero Mourinho advirtió que N’Dicka poco a poco va creciendo y que Llorente, en la posición de central, es un sustituto válido del titular inglés en cuanto a liderazgo y atención. Al menos para algunos partidos puede ser suficiente: al fin y al cabo, el Genoa, 4 goles en 5 fechas, no mantiene un ritmo goleador imparable.
Teniendo en cuenta los cuatro días de descanso entre un partido y otro, los cambios en la alineación serán dos o tres: una vez dicho el regreso de Pellegrini, que al final podría dejar espacio a Aouar (también recuperado), los otros cambios pueden venir del por las bandas, con Karsdorp sustituyendo a Kristensen por la derecha y la duda Zalewski-Spinazzola por la izquierda. Normalmente en los laterales, donde hay mucho correr y gastar, la alternancia es adecuada para tener siempre jugadores frescos. En este caso concreto, sin embargo, Mourinho se mostró satisfecho con la actuación de Spinazzola en la banda izquierda y pudiera confirmarlo.