Restan poco menos de 24 horas para el derby de grandes incógnitas y algo de temor. Porque la alerta del gobierno local por el alto riesgo de enfrentamientos entre ultras ha puesto aún más de relieve el partido del domingo en el Estadio Olímpico. Con cuestiones de campo pasando a un segundo plano en deterimento del orden público, escribe Marco Juric en el diario La Repubblica.
El comité nacional de orden público y seguridad, presidido por el ministro del Interior, Matteo Piantedosi, ha expresado su gran preocupación por una posible venganza y ajuste de cuentas entre los ultras de Roma y Lazio.
Por ello, se reforzará la presencia policial en el exterior del Estadio. El área del Foro Itálico se dividirá en dos bloques separados, para evitar cualquier posible contacto entre las aficiones de ambos equipos. Con la zona franca Ponte Duca D’Aosta siendo la frontera infranqueable entre las zonas norte y sur.