«Volveremos a destrozar la ciudad«. Las amenazas llegaron inmediatamente después del sorteo de la UEFA Europa League. «Volverán de Paises bajos sin las piernas». La alerta ya está en rojo para el partido del 20 de abril entre Roma y Feyenoord. La clasificación para semifinales no es lo único en juego, escribe Marco Carta en el diario La Repubblica, pero el riesgo de una ciudad incendiada, ocho años después de la lesión de las destrucción de la Fuente de la Barcaza.
El alcalde Roberto Gualtieri ya ha expresado todas sus preocupaciones al ministro del Interior Matteo Piantedosi: «Pedí evaluar la hipótesis de una prohibición de viajar para los fanáticos del Feyenoord y, por lo tanto, tener una actitud muy dura para proteger la ciudad de Roma y el país», declaró anoche.
Pero mientras tanto los dos hinchadas ya empezaron a calentar. Por ahora solo en las redes sociales, tal vez esperando una batalla real. En Instagram, debajo de las publicaciones de la Roma, hay muchos comentarios de fanáticos neerlandes. Hay quienes advierten a los ultras giallorossi: “Os haremos correr como ratas. Estan jodidos». Pero también están los que vaticinan devastación para la ciudad: «Destruiremos la Barcaccia de nuevo».
Roma y Feyenoord vuelven a verse las caras tras el partido del 25 de mayo por la final de la Conference League. Incluso en ese caso, a pesar de que se jugó en Tirana, hubo incidentes entre los dos aficionados.
