Un pensamiento fijo: el gol. Con la Roma y para la Roma. Nada más. Romelu Lukaku está muy concentrado y no quiere parar. Lo visto hasta ahora, el primer gol en Serie A ante el Empoli y el tanto decisivo en la Europa League, puede considerarse un doble aperitivo completo y abundante. Pero ahora está el resto, un menú lleno de platos de toda Italia y Europa. Eso sí, el atacante cuenta con echarle más minutos a sus piernas para seguir pegando al arco sin pensar en el resto.
Desde que aterrizó en Ciampino, recibido por 5.000 aficionados, instaló un campamento en Trigoria, entre sesiones de entrenamiento, gimnasio y piscina, dejando la «carga» de encontrar un hogar permanente en Roma a su madre y a su agente, que siguen viniendo ida y vuelta desde Bélgica para mimarlo, para darle la tranquilidad que necesita para jugar sin preocupaciones. La felicidad también pasa por la mesa. El sprint, la potencia y los movimientos también dependen de lo que comes en el desayuno, el almuerzo y la cena cuenta Corriere dello Sport.
Lukaku esta siguiendo en los consejos del nutricionista de la Roma para sentirse bien consigo mismo. Se trata de una dieta equilibrada muy parecida a la que siguió recientemente en el Inter, a base de pescado, ensalada y fruta. Poca pasta y mucho pollo, además de patatas y arroz. Nada trascendental. Pero Lukaku también está demostrando que es un campeón que presta atención a los detalles y a los números.