Solo quiere ir a la Roma. Davide Frattesi ha lanzado varias señales. La primera a Mourinho y Tiago Pinto, la segunda a su agente Giuseppe Riso, la tercera al Sassuolo entre el agradecimiento y las ganas de marcharse. ¿Ir a donde? Solo a Trigoria.
El club giallorossi, naturalmente ya consciente de los fuertes vínculos de Frattesi con los colores giallorossi, leyó sus palabras con gran interés, especialmente Mourinho, a quien le gustaría un centrocampista adicional ya en enero pero que estaría «satisfecho» con tener el talento de Fidene también en verano cuando habrá trabajo para reorganizar el equipo y un departamento que hasta ahora no ha encontrado la combinación adecuada, también gracias a la lesión de Wijnaldum.
Una posible llegada a enero es difícil, pero no imposible según cuenta Corriere dello Sport. Dicho esto, Mourinho ha pedido expresamente refuerzos además de Solbakken -que ya aterrizo hoy en Trigoria para las visitas médicas y la firma del contrato-, la Roma deberá estar muy atenta a respetar el pacto firmado con la UEFA sobre el Fair Play Financiero que prevé un balance positivo entre entradas y salidas en el mercado de fichajes este año y la próxima temporada.
La Roma sigue teniendo el 30% del precio de la ficha de Frattesi, una ventaja para intentar acercarse a la petición del Sassuolo de 35 millones. Además, Carnevali nunca ha ocultado su interés por los jóvenes de la Roma como Bove y Volpato (pero Tahirovic también podría formar parte del paquete).
La Roma podría pensar a regañadientes en sacrificar a uno de los jóvenes jugadores (o más de uno) e incluirlos en la negociación para acortar distancias con la petición del club verdinegro. Entonces, si Pinto logra vender algunos jugadores en la lista de transferencias (como Shomurodov o Kluivert directamente a Valencia), en ese momento podría apuntar a comprar en calidad de préstamo con la obligación de comprar al jugador. Y ciertamente no sería Frattesi quien hiciera estallar la negociación en el discurso de firma.
Efectivamente, para volver a la capital, el centrocampista también estaría dispuesto a ceder algo de su salario (que luego recuperaría entre aguinaldos o una posible futura adaptación de contrato) para acelerar su aterrizaje.