Vincenzo Montella habló con el diario deportivo Corriere dello Sport. Sobre la Roma, el scudetto con el conjunto amarillo y rojo, luego Mourinho y los Friedkins hasta llegar al Adana y De Rossi: estos son los temas que aborda el Avión.
¿Tu arrepentimiento como entrenador fue no volver a entrenar a la Roma cuando estabas a un paso?
Estaba mucho más orgullosa que ahora, finalmente entendí con los años que aunque te digan que has sido elegido, solo eres parte de un casting.
Roma sigue siendo su hogar, los niños crecen allí.
Se sienten romanos, nacieron y crecieron en Roma, no hay otra posibilidad. Hasta la niña es una fan muy de la Roma.
¿Quién gana el Scudetto?
Estoy feliz por Napoli y por Spalletti que está haciendo un gran trabajo. Jugamos allí este verano y empatamos. En enero comienza otro campeonato, se vuelve más competitivo, habrá trampas.
No tenía una buena relación con Spalletti.
No he tenido una relación sencilla con ningún entrenador (risas, nota del editor), a lo largo de los años me ha hecho jugar menos de lo que merecía, pero lo quiero igual. Sabía que era hora de dejarlo cuando ya no me enfadaba si no jugaba.
Roma lo sigue de lejos. No es una temporada fácil.
Ha tenido lesiones de jugadores importantes, Dybala, el mismo Spinazzola, es normal que le cueste. El argentino cambia la balanza, cuando no lo tienes es un problema. Mi sobrino siempre va al estadio y me manda videos del Olímpico. Me parece que se ha recreado una magia entre el público y el equipo y eso es un gran mérito del entrenador. Realmente me gusta la propiedad estadounidense. Hablan poco, planifican, tratan de hacerlo lo mejor posible. No afirmaciones, sino hechos.
Di Francesco tuvo un comienzo brillante en su carrera como entrenador, ahora tiene que reiniciar como usted. ¿Tienes algún consejo para él?
Es tan inteligente y un verdadero amigo y sabe cuál es el camino correcto para él. A veces, creer en las personas es una desventaja. Tendrá la fuerza para volver al juego y demostrar su valía.
El Scudetto de 2001 se mantiene entre los mejores recuerdos como jugador.
Definitivamente, como los cuatro goles del derbi, aunque esos momentos no los viví como los hubiera vivido ahora. Incluso los años en la Sampdoria los recuerdo con ganas, llegando a jugar en la Serie A y quedándome allí. En azul, lástima por esa final perdida ante Francia en el Campeonato de Europa de 2000. Ese también es un momento para contarle a sus hijos.
¿Hay algún joven en tu equipo que recomendarías a la Roma?
Yunus Akgun es un delantero interesante, aunque ahora mismo lo está pasando mal.
Lleva mucho tiempo desaparecido del Olímpico.
Llevé a mis hijos al estadio cuando todavía estaba Fonseca. Siempre es una emoción muy fuerte. La Roma se queda dentro de ti, yo pasé diez años allí, es inevitable.
De Rossi también se embarcó en una carrera como entrenador.
Ciertamente tiene los estigmas. Tendrá que ser bueno para despojarse de la mentalidad de jugador. Le deseo lo mejor.
