Ayer los abogados de la Roma comparecieron ante la fiscalía federal. El club solicitó los documentos para profundizar en la investigación, que cerró el pasado sábado, tras unas declaraciones consideradas perjudiciales para el árbitro Marcenaro y realizadas por José Mourinho antes del Sassuolo-Roma.
Hoy los abogados de Giallorossi junto con el entrenador estudiarán la mejor estrategia para intentar evitar la sanción y la consiguiente descalificación cuenta el diario ‘Il Messagero’. Queda por determinar si el ‘Special One‘ se presentará en las oficinas de via Campania para ser interrogado por el juez deportivo. En su defensa, el club Giallorossi subrayarán el trato desigual que ha sufrido el portugués respecto a sus compañeros que en circunstancias similares no han sido sometidos a una investigación federal.
“Evidentemente mi italiano no es tan pulido”, dijo Mourinho, bromeando sobre la situación tras el partido en Reggio Emilia. Ahora la pelota pasa a la cancha de la fiscalía de la FIGC, que evaluará si se inicia el juicio. De ser así, el entrenador correría el riesgo de ser sancionado y de una multa económica. Una multa que también se impondrá al club por no desvincularse, como subrayo Tiago Pinto: «Mourinho no ha ofendido a nadie, confío en el buen juicio de la Fiscalía».
La presencia de Mourinho ante la Fiorentina no esta en riesgo
La Roma quiere tomarse todo el tiempo necesario: hoy, tras una última reunión entre abogados, se decidirá la estrategia defensiva para apoyar a Mourinho ante la justicia deportiva. Hay dos posibilidades cuenta este viernes Corriere dello Sport: presentar un escrito en el que se pueda aclarar el contenido «no insultante» de las sentencias pronunciadas en la rueda de prensa sobre los árbitros Marcenaro y Di Bello y el futbolista Berardi, o solicitar una audiencia de Mourinho ante del fiscal Chiné. El propio entrenador se inclina por la segunda hipótesis.
Una vez transcurridos los cinco días hábiles desde la notificación de los documentos, que la Roma recibió el pasado lunes, Chiné todavía tendrá que decidir si procede con la sanción a los órganos disciplinarios. Algo que no sucederá hasta mañana. Y pasará más tiempo para la sentencia de primera instancia, que deberá pronunciarse sobre el caso. Por tanto, la presencia de Mourinho en el banquillo el domingo por la noche contra la Fiorentina no corre peligro.
