José Mourinho, sancionado y quien vio el primer tiempo del partido desde el palco de prensa de San Siro, habló ante los micrófonos de Roma TV tras la derrota ante el Inter. Estas son sus palabras:
«Hoy los chicos jugaron con limitaciones y con cansancio acumulado, tuvieron menos tiempo para preparar el partido pero hicieron un partido importante y controlado. El partido pudo haber terminado en empate porque el equipo estuvo muy tranquilo a pesar de las dificultades. Tarjetas amarillas a los jugadores que parecían elegidas: los centrales Mancini y Ndicka, los dos centrocampistas Paredes y Cristante fueron amonestados, ellos cambiaron a Pavard tras la primera tarjeta amarilla y nosotros no podíamos hacer esto. Lo siento por los chicos porque hicieron un gran esfuerzo con un gol evitable y perfectamente controlable. También lamento que no haya respeto por mis jugadores. La actitud del árbitro con Mancini y Ndicka lo demuestra todo. Pero contentos con el concepto de equipo en dificultades. No teníamos la mitad del equipo disponible: faltaban Spinazzola, Smalling, Dybala y Pellegrini. Llegar aquí sin la mitad del equipo con otro regalo de la Lega porque no pudimos jugar el lunes sino el domingo. Los chicos estuvieron bien en su actitud. Por eso estoy aún más triste, ellos merecían más».