Nicolò Zaniolo concedió una larga entrevista al diario deportivo La Gazzetta dello Sport. Entre los temas tratados, están la Eurocopa, sus lesiones y la Roma. Estas son sus palabras:
Nicolò, ¿cómo te sientes después de casi un año de abstinencia del fútbol?
Como un chico que solo quiere jugar. Ahora estoy bien y no veo la hora de empezar de nuevo. La nueva temporada está sobre nosotros, pero ahora el europeo está en marcha, y no me quiero perder nada de lo que suceda.
En estos meses sin fútbol, ¿cuáles son las cosas bonitas que has descubierto a tu alrededor?
Ya conocía a muchas de ellos. El cariño infinito de mi familia, el cariño que Roma me tenía y la cercanía del personal de mi agente (Claudio Vigorelli, ed), la habilidad de quienes me pusieron de nuevo en pie, y no me refiero solo al profesor Christian. Fink, el cirujano que operó mi rodilla, pero de todos los que trabajaron para mí y conmigo. La sorpresa, sin embargo, estuvo representada por los miles de mensajes de la afición de la Roma y otros equipos.
Díganos el nombre de alguien que le hizo sentirse especialmente orgulloso al enviarle su «buena suerte».
Quedé muy satisfecho con los mensajes recibidos de otros jugadores como Modric, uno de los que más respeto, o Depay. Son cosas que me emocionaron, así como el cariño de muchos de mis compañeros y, como puedo decir, de los de adentro. Pienso en Carlo Ancelotti, que en las semanas más difíciles trató de consolarme, explicándome los grandes avances de la medicina frente a su época. Y si él lo supero, yo también podría haberlo.
Imaginamos que la selección nacional le habrá hecho sentir la cercanía. ¿Fue recíproca?
¡Seguro! Yo vitoreo como un loco delante de la televisión cuando juega Italia.
¿Cómo fue el día en que se dio cuenta de que no podría participar en el Campeonato de Europa?
Fue un día difícil. El entrenador Mancini y yo hablamos para hablar sobre la convocatoria a la selección nacional, pero llegamos a la conclusión de que no podría estar listo para junio. Todo esto también por respeto a mis compañeros que han jugado todo el año y, lamentablemente, debido a mi lesión, no pude hacerlo. Ahora, sin embargo, miro hacia adelante. El año que viene es el Mundial, y no oculto que esta vez me gustaría mucho estar allí.
¿Sorprendido por el lo que está haciendo la selección?
Para nada. Sé lo que valen mis compañeros de equipo y cuánta fuerza han logrado crear como grupo. Los titulares no son solo once, sino todos. Y mira, no es un tópico, dado lo que demostraron en los octavos de final del partido contra Austria: quien entra, decide el partido. Todos ganamos juntos.
¿También estás con ellos en la cuestión de arrodillarse o no?
Cien por ciento. Lo que ellos deciden es siempre lo correcto para mí.
Nicolò, empecemos a preocuparnos, ¿dónde está el «chico malo» del que hablaban las crónicas? Ahora parece haberse convertido en un futbolista modelo.
Todavía tengo que mejorar, pero uno se hace hombre aunque se equivoque.
¿Fallará Italia contra Bélgica?
Realmente no lo creo. Eso sí, son fuertes. Tienen a Lukaku -que es un fenómeno- y quién sabe si también recuperarán a De Bruyne y Edin Hazard. En definitiva, si están en el primer lugar del ranking FIFA habrá una razón más que válida. Dicho esto, tenemos jugadores que son capaces de ponerlos en dificultad y, al mismo tiempo, frenar sus puntos fuertes.
¿Quiénes serán los protagonistas del Azzurri, en tu opinión?
Sin nombres, porque no quiero herir a nadie. Nuestro punto fuerte es el grupo y, por supuesto, tener un entrenador. como Mancini, que ha conocido todos los aspectos del fútbol.
¿De verdad crees que podemos ganar el Campeonato de Europa?
No digo nada, porque viste lo que le pasó a Francia, campeona del mundo, pero en este momento, en tu opinión, ¿qué selección nacional no le tendría miedo a Italia? No creo en ninguno.
¿Crees que podrías ver el partido con Bélgica, en línea recta, no lejos de Mourinho, esperado en esas horas en la capital?
Alt, no hablo de Roma. Solo digo que estamos todos emocionados, porque estamos ansiosos por demostrarle a Mourinho cuánto valemos. Es un gran entrenador y ha ganado mucho. Para mí es un honor ser entrenado por él, así que no veo la hora de empezar.
