Último día de descanso para Nicola Zalewski, que mañana volará a Portugal junto al resto del equipo. El carrilero no dudó en responder enseguida a la llamada de Mourinho y la Roma, poniendo fin de forma anticipada al periodo vacacional al que tendría derecho tras el Mundial cuenta La Gazzetta dello Sport. El jugador quiere aprovechar la minipretemporada en el Algarve para demostrar que sigue siendo el arma extra del Special One, tras una primera parte de temporada en la que no logró dejar huella.
En 16 participaciones acumuladas entre campeonato y copa -11 como titular- la cifra de asistencias anotadas por el número 59 sigue inmaculada, lo mismo ocurre con la de goles. Más allá de las estadísticas, lo que falló fue sobre todo la capacidad de impacto durante los partidos de los giallorossi. No le fue mejor en Qatar: jugó apenas 64 minutos en el Mundial.
Nicola quiere volver a los niveles que le permitieron ganarse la camiseta de su selección y la confianza de Mou. De momento, además de alternar con Spinazzola en la banda izquierda, se ha convertido en la primera alternativa a Celik en el carril contrario. Una solución de emergencia, que para el polaco podría convertirse en una ocasión aprovechable para convencer a Tiago Pinto de hacer una propuesta de adaptación a su entorno que aún no ha llegado.