No solo se habló del Stadio della Roma. En el informe semestral del 31 de diciembre de 2020 publicado este viernes, la Roma también dio a conocer varios detalles de las transacciones del mercado de fichajes. Especialmente en las negociaciones cerradas en la ventana de fichajes de invierno, en la que llegaron Stephan El Shaarawy y Brayn Reynolds. En el informe publicado por el club giallorosso, en particular, leemos que el contrato firmado por el delantero nacido en 1992 hasta junio de 2023 también contiene una «opción de prórroga para una nueva temporada de fútbol».
Para el lateral estadounidense, sin embargo, la obligación de compra ya comenzó: «Compra temporal a la Major League Soccer hasta el 30 de junio de 2021, de los derechos sobre las actuaciones deportivas del futbolista Bryan Reynolds, por una contraprestación total igual a 0,1 millón de euros, con la obligación de adquisición definitiva, condicionada a la ocurrencia de determinadas situaciones deportivas, por 6,75 millones de euros, ocurrida en febrero de 2021. El acuerdo prevé el pago de una tasa variable, hasta un importe teórico máximo de 5,65 millones euros, por bonificaciones vinculadas a la consecución de determinados objetivos deportivos por parte de la AS Roma y el Futbolista, así como, en caso de una futura cesión del Jugador, de un importe igual al 15% del precio de venta en exceso del importe pagado por la compra. Se ha firmado con el jugador un contrato válido hasta el 30 de junio de 2025.
No solo eso, porque también se dieron las condiciones para la obligación de compra relacionada con otra transacción. Se trata de la que trajo a Kumbulla de Verona a Roma en el verano con una «compra temporal, hasta el 30 de junio de 2022, de los derechos de las actuaciones deportivas del futbolista Marash Kumbulla, y para la venta de forma temporal, hasta 30 de junio de 2022, de los jugadores Yıldırım Mert Çetin, Matteo Cancellieri y Aboudramane Diaby. El saldo neto global de estas transacciones temporales fue de 2 millones de euros negativos para la AS Roma. Además, todos los acuerdos antes mencionados establecían la obligación de adquirir los respectivos jugadores en forma absoluta ante la ocurrencia de determinadas condiciones deportivas, que han sido verificadas hasta la fecha. El impacto derivado de todos los traspasos definitivos fue negativo para la AS Roma, por 13,5 millones de euros ”.
.RPR.