La única sonrisa, al menos por ahora, en el concentración de la Roma en Algarve, escribe Stefano Carina en Il Messaggero. Wijnaldum la aporta como dote. El neerlandés está regresando. Lentamente, sin forzar, pero el progreso es visible a simple vista.
Este en Albufeira es el primer período después del terrible lesión sufrida en los entrenamientos a fines de agosto. Día a día el volumen de cargas de trabajo va aumentando paulatinamente: lo hace a través de sesiones en el campo, alternando con las del gimnasio del hotel y descargando trabajo.
Esta fase es seguida con mucha atención por el cuerpo médico y por los entrenadores porque permitirá entender las respuestas del cuerpo de Gini que ahora está tocando la pelota y pateando a puerta. La voluntad de Mourinho es empezar a utilizarlo también en los entrenamientos con el grupo para probar cómo reaccionará.
Solo entonces comenzará la fase más delicada, la de los contrastes. Probablemente algunas pruebas con el Primavera. El objetivo es tenerlo de vuelta a finales de enero.