Agotado al final del partido, pero con una gran sonrisa para iluminar uno de los días más importantes de su carrera. Gini Wijnaldum está de regreso y finalmente está listo para salir al campo para un partido oficial. El centrocampista neerlandés disputó ayer el test amistoso ante el Primavera que dio resultados más que positivos.
Mourinho el día de la reanudación de los entrenamientos decidió internar a los jugadores que el sábado no habían saltado al campo ante el Empoli en un partido amistoso ante los chicos de Guidi, los que no habían jugado hace dos días ante la Sampdoria. Para el resto del primer equipo trabajo entre el campo y el gimnasio (Dybala está bien y ha entrenado con regularidad).
Dos tiempos de veinte minutos, ambos jugados por Gini para poner ritmo en las piernas y recuperar el aliento. El ex del PSG no escatimó entre carreras, sprints, cambios de dirección pero sobre todo los duelos. Exactamente lo que Mourinho quería ver (al margen) de su centrocampista cuenta Corriere dello Sport.
Pon a prueba su condición psicológica en los enfrentamientos con los oponentes, para saber si está mentalmente preparado para jugar un partido oficial. La respuesta llegó y fue más que positiva.
Está claro que Wijnaldum necesita encontrar su mejor ritmo, ese que inevitablemente no puede tener tras seis meses de inactividad, pero la calidad se demostró ayer y es precisamente lo que necesita la Roma para aumentar su fuerza incluso en la mitad del campo. En definitiva, es exactamente ese jugador que faltaba en la alineación de Mou y se entendió enseguida en el partido.