«Mirando mi programa semanal de entrenamiento de recuperación…«, fueron palabras de Wijnaldum en las redes sociales. Sí, recuperación, escribe Andrea Pugliese en La Gazzetta dello Sport. Pero, ¿cuándo se completará realmente? ¿Y cuándo será posible ver de nuevo al holandés sobre el césped durante un partido oficial?
La elección del jugador de no operarse, en lugar de proceder con una terapia conservadora, inevitablemente alargó los tiempos, provocando que el regreso de Wijnaldum a la cancha se pospusiera de la posible reanudación del campeonato a fines de enero, quizás incluso en los primeros días de febrero. Y teniendo en cuenta lo importante que Mourinho considera al jugador en su tablero táctico, está claro que es un retraso doloroso. Gini continúa su plan de trabajo, realizada un poco en Rotterdam, en su casa de los Países Bajos, y un poco en Roma, en Trigoria. El club prefirió que el jugador procediera así, también para facilitarle desde el punto de vista psicológico la metabolización de la lesión. Próximamente, sin embargo, regresará definitivamente a la Capital y probablemente se produzca precisamente en conjunción con la vuelta al trabajo del equipo (9 o 10 de diciembre, tras el periodo vacacional que Mou dio a los jugadores).
El día 15, pues, está prevista la salida hacia Portugal, en el Algarve, exactamente en el mismo lugar donde la Roma también realizó su concentración estival. Y Wijnaldum también podría seguir al equipo allí, pero más para formar grupo -o team building si se prefiere- que para trabajar en el campo. Para eso todavía tardará un poco, habrá que esperar a finales de diciembre más o menos. Luego, en enero, Gini también podría jugar un partido con el Primavera (como hizo Zaniolo, por ejemplo, tras romperse el ligamento cruzado) para poner a prueba su fuerza atlética y recuperar poco a poco el ritmo de partido.
Y no es casualidad que Mourinho ya esté trabajando estos días en un 3-5-2, porque en la mente del técnico portugués -con el regreso de Wijnaldum a los terrenos de juego- la formación debería ser precisamente esa: Matic o Cristante como pivote delante de la defensa, con el neerlandés y Pellegrini jugando de centrocampistas.