Desembarcado en la capital italiana como un completo desconocido desde la segunda división española, Gonzalo Villar se hizo con la Roma en un año. Detrás de este regista que nunca pierde un balón hay un chico normal, por lo tanto especial en el mundo del fútbol. Indaga en Twitter, va a la universidad, no publica fotos con amigas y sobre todo piensa en jugar. MaraVillar como le dicen loa fanáticos de la Roma habló en entrevista a IlTempo:
¿Qué momento es para ti y para el equipo?
A nivel personal está muy bien. En parte lo esperaba, desde el primer día quise convertirme en un jugador importante en la Roma, aún sabiendo lo difícil que era. Haberme convertido en uno ahora es algo increíble. También es un buen período para el equipo, pero veamos partido tras partido. Ahora pensemos en hacer un buen resultado en el partido de ida de la Europa League, luego volveremos a sumergirnos en el campeonato.
¿A qué apunta la Roma?
Ahora somos terceros y queremos apuntar al segundo lugar. Siempre mirando hacia adelante, podemos alcanzar nuestro objetivo al final de la temporada, que es llevar de vuelta a la Roma a la Champions.
¿Y en la Europa League?
De nada sirve mirar demasiado lejos, nos enfrentamos a un rival fuerte como el Braga que juega en una liga que no conocemos bien, será un partido difícil.
¿Qué estarías dispuesto a hacer para ganar la copa?
Me cortaría el pelo, al cero. De hecho al «uno». Nunca lo hice.
¿Por qué no ganas nunca contra los grandes equipos?
Hablamos mucho de eso entre nosotros, pero cada partido era diferente. Una vez un error, una vez que no somos concretos, otro tiramos demasiado poco. No es que comenzamos todos esos partidos y encajamos tres goles. Quizás sea un problema mental, como si este deseo de tener que ganar a un gran nos hiciera romper algo en la cabeza. Nos faltan los pequeños detalles, la Juventus por ejemplo marcó en la primera oportunidad, nos faltó concreción pero dimos un paso adelante.
¿Qué pasó en la Copa de Italia?
Fue un día equivocado, quizás todavía teníamos en mente el derbi. Consigue una meta de vez en cuando otra. Si jugamos ese juego diez veces, ganamos nueve. Tuvimos ocasiones de anotar el 3-2 que no solemos fallar, luego en el tiempo extra nos expulsaron y el partido se puso duro. Pero ahora ya es pasado.
¿Te diste cuenta de las seis sustituciones en el campo?
No sabía, en España, por ejemplo, se puede hacer un sexto cambio en la prórroga. Pero perdimos en el campo y es culpa nuestra como jugadores. Luego hubo un error humano. No tiene por qué ser así, pero puede suceder. Tengo 22 años y puedo cometer errores, como el ex entrenador del equipo Gianluca Gombar que tiene 27 años. Todos escribieron que perdimos en la mesa, pero la realidad es que terminó 4-2 en el campo.
Sois cinco españoles en Roma, un equipo en el equipo
Somos una pequeña familia que habla el mismo idioma, incluidos Fazio y Pastore. Con Borja Mayoral y Carles Pérez somos más jóvenes y más unidos, pero estamos todos juntos.
¿Qué opinas de la situación de Dzeko?
No nos gusta hablar de estas cosas afuera. Solo digo que Dzeko es un jugador tremendo y lo elegía cuando era niño en PlayStation.
Y ahora le señala los pasos en la cancha con el dedo …
¡Es la vida, me he vuelto un joystick en realidad! Pero si le digo a Edin a quién darle el pas, haría bien en seguirme (risas, ed).
¿Son las goles tu punto débil?
Es verdad. En esta posición de regista no tengo muchas oportunidades de entrar al área, tal vez descargue el balón en el lateral de Spinazzola, pienso en entrar, levanto la cabeza y veo a Veretout que ya está en el área. En ese punto me paro, porque tengo que pensar en el marcado preventivo, de lo contrario si empieza un contraataque concederemos un gol. A veces, antes del partido, le digo a Jordan: «Te recomiendo que alternemos de vez en cuando». Dice «sí, sí» pero nunca lo hace y siempre va a la zona.
¿No podría disparar más desde fuera del área?
Después de entrenar me paro a apostar con mis compañeros españoles en tiros. La verdad es que me dedico más al pase, es algo que tengo dentro de mí. Si veo a un compañero libre paso, no pateo al arco. Pero es cierto que de vez en cuando debería ser un poco más egoísta.
Además de jugar bien, gesticula mucho en el campo. ¿Puedes explicar porque?
En el campo pongo mucha pasión y no puedo evitar mostrar cómo me siento durante el partido. Si no puedo llegar hacer una entrada, me llevo las manos a la cabeza. Soy muy expresivo con mis manos, lo he estado haciendo desde que era pequeño. Trato de ayudar a mis compañeros dándoles direcciones con las manos, por ejemplo si me presionan apunto a mi pie de todos modos para dejarme dar el balón allí, entonces me encargaré de moverlo. Amo tanto gesticular, mis amigos se burlan de mí porque dicen que nunca me quedo quieto.
¿Petrachi todavía tienen contacto?
No, pero tengo que agradecerle la confianza que tuvo en mí, me trajo aquí desde la Serie B española.
¿Cómo empezó tu relación con Totti?
Nada más llegar a Roma lo conocí por casualidad en un restaurante, yo estaba allí con unos amigos y él estaba sentado en una mesa cercana. Le pregunté si podíamos tomarnos una foto juntos y no creo que él supiera quién era yo. Luego nos conocimos, fuimos a almorzar juntos y fue un placer escuchar todas sus historias. Escucharlos directamente de un jugador como Totti fue increíble, mi vida ha cambiado mucho en los últimos meses.
¿En que?
La gente de Roma me quiere, lo siento, me paran por todas partes para sacar fotos y decirme cosas bonitas. En España no hay nada igual, no hay ciudad tan ligada a un equipo, ni siquiera el Madrid. Si juegas en Roma, casi te conviertes en una divinidad. Ve de compras y todo el mundo te habla y te anima. Lo encuentro hermoso.
¿Demasiada presión puede convertirse en un problema? ¿Es por eso que ganamos poco aquí?
No lo creo. En todo caso, varios jugadores prefieren no dar paseos por el centro para no ser detenidos continuamente. Hablo a nivel personal, nunca he negado una foto porque yo también era fan, pero muchas veces te gustaría ser menos conocido para poder salir con amigos. Me gusta llevar la vida normal de un niño, lo que hacen todos los jóvenes de mi edad.
¿También encontraste el amor en Roma?
Mi vida amorosa sigue siendo un secreto.
¿Eres mejor tu con las chicas o Zaniolo?
¡Mejor no respondas esta pregunta! (risas, ed)
¿Estás apuntando al Campeonato de Europa Sub 21?
Las dos últimas veces que no me han llamado, tengo que pensar en dar lo mejor de mí y tengo que hacerlo en Roma. Evidentemente, sería un placer ser convocado o incluso convocado por la selección absoluta para representar a España. Para mí es un sueño y un gol increíble. Pero ahora estoy pensando en Roma, falta mucho.
¿Luis Enrique luego vio ese partido en Dazn como le pidió que hiciera en Twitter?
Eso fue un juego, siempre estoy sonriendo, me gusta bromear en la vida y aligerar las cosas. Cuando trabajas bien, pero no siempre puedes hablar en serio. Debo decir que a mucha gente le gustó ese tweet, pero mi gerente de redes sociales no estaba muy contento.
¿Siempre hablas con él?
En general, escribo directamente en las redes sociales, no me gusta que alguien lo haga en mi nombre, pongo mi firma y mi cara. Pero es útil discutir de vez en cuando qué es mejor publicar porque mucha gente lo lee.
Es el único jugador que usa Twitter a menudo. ¿Por qué?
Me gusta porque puedes leer todas las noticias del mundo en un instante. No escribo mucho, pero me gusta estar al día sobre el fútbol italiano, español y otros.
¿Estás pensando en tu contrato?
Estoy tranquilo porque aquí soy feliz y cuando haces las cosas bien, el resto viene por sí solo. Tengo una buena relación con Tiago Pinto y con las personas que trabajan para mí.
¿Cómo y dónde te imaginas dentro de cinco años?
Quizás como uno de los jugadores más importantes de la Roma, pero en una Roma fuerte que lucha por el Scudetto todos los años y compite en la Champions League. Ahora pensamos partido a partido, pero a la larga tenemos una mayor ambición.
¿Entonces no lo ve en ningún otro lugar?
Me gustaría crecer aquí, veo algunos jugadores jóvenes aquí como Zaniolo, Pellegrini, Ibáñez, Mancini u otros que en dos o tres años, cuando todos estemos más maduros, podrán formar un equipo que esté luchando por ganar.
¿Con Fonseca?
Sí, no puedo pedirle nada más, le agradezco la confianza que me está dando.
¿Cuándo se dio cuenta de que se acercaba el punto de inflexión?
Llegué a fines de enero de 2020, luego se produjo el cierre. Fue duro, mi familia no estaba aquí y solo estuve dos meses dentro de la casa. Cuando se reanudó el campeonato, nunca jugué, como máximo 7-8 minutos al final de los juegos. Pero una de las cualidades que reconozco es la fuerza mental. Nunca he entrenado con la cabeza gacha, pensando que de todos modos no jugaría. Así que ha llegado mi momento, gracias a Dios estaba listo para aprovechar la oportunidad. Inicialmente solo jugaba en la Europa League, pero quería competir con la Serie A. Tuve un buen partido contra el Parma en noviembre, ganamos y quizás ahí empecé a pensar que el entrenador me podía considerar un jugador importante.
¿Cómo va la universidad?
Estudiar te ayuda mentalmente, tenemos mucho tiempo libre después del entrenamiento. Mis padres siempre me han dicho que no piense solo en el fútbol, sin ellos quizás no lo hubiera hecho. Lo intento, no miento, es difícil que un futbolista que juega en Roma encuentre las ganas de estudiar más que en la PlayStation y me pasa a mí también. En el primer semestre tuvimos seis exámenes, los primeros salieron bien, los otros no tanto, ahora veamos los siguientes.
Su hermano también es mediocampista. ¿Jugarán juntos algún día?
Sería un sueño. Juega muy bien, tiene 17 años, en dos o tres años se hará fuerte. Tiene calidad, es un poco como yo, nunca pierde la pelota, ¡tenemos que preguntarle a mi papá cómo lo hizo! Antes jugaba más al tenis, ahora nos sigue.
La Roma está muy comprometida con los problemas sociales.
El Club con su Fundación Roma Cares ha organizado muchas iniciativas y los jugadores tenemos el deber de dar nuestro aporte. Hacerlo en una ciudad donde el vínculo entre la gente y el equipo es tan fuerte es doblemente importante y hermoso.
