La Roma esta agotada y diezmada, pero nunca sola. Su afición, su gente, ha entendido el momento de gran desconcierto y dificultad que vive el equipo de Mourinho y, como ha hecho a lo largo de los ultimos dos años, está preparado para volver a llenar el Olímpico.
En el partido contra el Inter, de hecho, probablemente habrá otro Sold Out. Se han vendido 60.000 entradas para el gran partido previsto para el sábado a las 18 horas (Italia). Los giallorossi necesitan el apoyo de su afición, un estadio cálido y dispuesto a empujar a la Roma hacia una victoria que sería de una importancia gigantesca.
Después del medio paso en falso ante Monza, es un partido casi sin atractivo futbolisticamente hablando. El plantel del Special One retrocedió al séptimo lugar a -2 del equipo de Inzaghi. De triunfar, habría adelantamiento en la clasificación y el partido de Europa League ante el Leverkusen se prepararía de la mejor manera posible. Allí, el sold-out se ha concolidado desde hace algún tiempo. Será un final de temporada para vivirlo todos juntos.
