La Roma buscara protegerse en la banda, escribe Francesco Balzani en el diario Leggo. A la espera de los resultados del Atalanta (del que depende el destino europeo de los Giallorossi) en Trigoria se respira aire de cambio. El primer pensamiento de De Rossi sobre el mercado es revolucionar totalmente los laterales.
Un deseo ya expresado por el técnico a la directora general Souloukou, que tiene el mérito de haber contribuido a aumentar significativamente los ingresos y, por tanto, las operaciones en el mercado sin tener que vender primero y luego comprar. En el 4-3-3 del futuro, DDR reiteró que quiere jugadores capaces de crear superioridad numérica. El ejemplo que pone es Frimpong, que hoy evidentemente es intransferible. Pero le costó al Leverkusen sólo 11 millones. De ello se encargará el nuevo director deportivo Ghisolfi, al que también podría sumarse un director de campo (Burdisso).
Fuera Karsdorp, Celik, Kristensen y Spinazzola (termina contrato). Sólo quedará Angeliño que será fichado por 5 millones pagaderos en 3 años. Por tanto, De Rossi espera 4 llegadas a la entrada. Gendrey de Lecce gusta mucho, pero el espectro de investigación es amplio. La discusión también se refiere a la fase ofensiva donde el sueño sigue siendo Chiesa. Al extremo italiano le gusta la idea de trasladarse a la capital pero dará prioridad a una posible renovación con la Juve.