El golpe en el derbi suena casi a veredicto: esta Roma es fuerte con los débiles, pero tremendamente débil con los fuertes escribe la Gazzetta dello Sport. El equipo de Fonseca, cuando solo falta un partido para llegar al final de la primera ronda, no ha podido vencer a ningún gran nombre de la liga. De hecho, en un par de ocasiones salió mal de estos desafíos. Como fue en la noche de este viernes frente a Lazio.
SIN DEFENSA— Sin embargo, en la primera ronda, la Roma dejó buena impresión en el primer gran partido contra la Juventus. En el Olímpico cuando terminó empatando a dos, los Giallorossi dominaron durante toda la primera parte, pero fueron remontados por los campeones italianos quien jugaban con 10 por la expulsión de Rabiot, pero fueron guiados por un gran Cristiano Ronaldo. En retrospectiva, este fue un primer signo de fragilidad, incluso en una prueba positiva en general. El 26 de octubre el equipo de Fonseca logró romperlo con un empate en San Siro ante el líder Milan. Un partido que termina 3-3, entre errores arbitrales de Giacomelli en una mala noche, con los rossoneri creando mucho, pero la Roma no se desarticula del todo, recuperando la desventaja en tres ocasiones. La primera alarma real llegó el 29 de noviembre en Nápoles. Los azzurri de Gattuso jugaron con la camiseta dedicada a la memoria de Diego Armando Maradona, que acababa de fallecer, y los capitolinos fueron barridos: 4-0 sin apelación. El 20 de diciembre, otro póquer, aunque llegó ñ de forma diferente, contra Atalanta. En Bérgamo los Giallorossi toman la delantera con gol de Dzeko, también juegan bien durante casi una hora, pero colapsaron tras la entrada de Ilicic. Más recientemente el 2-2 con el Inter, con Mancini anotando para así borrar la ventaja de los nerazzurri en el final. Pero más que una demostración de fuerza por parte de la Roma, la sensación es que el equipo de Antonio Conte bajo los brazos y se dedica a defender, una vez lograda la ventaja 2-1, también por los conservadores cambios del técnico. Este viernes llegó la confirmación, la rendición total en el derbi con Lazio.
En total son seis partidos, solo 3 puntos y 18 goles encajados. Y, sobre todo, una fuerte sombra sobre las ambiciones de Champions del equipo. Porque está bien sumar puntos con los pequeños, pero si siempre te muestras indefenso frente a los grandes, difícilmente llegas al final de la temporada con una sonrisa en la boca.
