Todo ha salido en contra para la Roma. Si bien, vistas las circunstancias, el empate no ha sido un resultado del todo negativo, si lo han sido las bajas que ha acumulado la Roma durante 90 minutos infernales. Dos expulsados, y tres lesionados, que dejan al cuadro capitalino debilitado de cara a los próximos compromisos ligueros, el primero de ellos frente al Bologna.
Si bien es cierto que es pronto para determinar el alcance de las lesiones tanto de Paulo Dybala, Sardar Azmoun, así como Leonardo Spinazzola, con molestias en el flexor del muslo izquierdo y pantorrilla derecha respectivamente en el caso de los dos primeros, y problemas en la rodilla derecha para el carrilero, lo que es seguro son las bajas de los expulsados.
Dos bajas por expulsión, las de Nicola Zalewski y Romelu Lukaku, que complican un sistema más que debilitado en cuanto a jugadores. En el caso de la baja del polaco, con la lesión de Spinazzola, todo parece indicar que el encargado de ocupar ese costado diestro en la próxima jornada será Stephan El Shaarawy, mientras que en el caso de Romelu Lukaku, aparecen las dudas.
Con Dybala y Azmoun a expensas de pruebas médicas, en el caso del argentino parece que con mejores sensaciones, Andrea Belotti debería de hacerse con minutos en un próximo compromiso sobre el que, a estas alturas, aún hay muchas dudas que despejar.