Habra un poco de todo el Mundo. No sólo con todas las miradas puestas en el terreno de juego, como ocurre prácticamente cada vez que se juega el derby de Roma, con todos los rincones del planeta conectados al Estadio Olímpico. No, esta vez el mundo estará ahí, sobre el césped, sobre el césped que huele a recién cortado, esperando la corrida de toros sobre el césped entre los jugadores. Veintidós en el campo, otros listos para entrar, todos los demás allí, aplaudiendo, participando, sufriendo y regocijándose. O llorar, de alegría o de dolor cuenta Corriere dello Sport.
Por la Roma habrá 14 países en el campo, siendo Italia -obviamente- la más representada que el resto, con 8 jugadores. Al fin y al cabo, en Trigoria siempre han apostado por el conjunto «Azzurro», tanto es así que la columna vertebral del equipo -la que también guía el vestuario- está formada por los tres capitanes: Pellegrini, Mancini y Cristante, en estricto orden de importancia (para el).
Luego España, con Angeliño y Llorente a los que recientemente se sumó el joven Huijsen, que apostó por la selección española en detrimento de la neerlandesa. Un poco lo mismo que había decidido hacer Svilar, pero habiendo cambiado ya una vez de nacionalidad, no pudo volver a elegir Bélgica, teniendo que quedarse en «Serbia». Y luego están Inglaterra (Smalling y Abraham) y Argentina, con los dos campeones del mundo, Dybala y Paredes. Pero también Irán (aunque Azmoun estará en las gradas), Costa de Marfil con Ndicka, Polonia con Zalewski y todos los demás… Once nacionalidades en cambio para la Lazio.
