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Tras el Roma – Salernitana se habrían vuelto a ver muestras de fracturas entre Mourinho y Pinto

Un puesto para dos, o quizás no. Como escribe Lorenzo Pes en Il Tempo, desde hace meses las posiciones de Tiago Pinto y José Mourinho se perciben, son contadas y se viven profundamente distantes. Una fractura interna que en teoría debería conducir a una elección por parte de los Friedkins: o lo uno o lo otro.

Pero ese no parece ser el camino de los propietarios de los giallorossi, que eligieron al directivo portugués hace dos años y medio, y junto a él convencieron a Mourinho para que aceptara el proyecto de la Roma. Y si los rumores se persiguen desde hace semanas sobre el futuro del técnico (que tiene un año más de contrato), aunque al Special One no le ha llegado ninguna oferta concreta, en los últimos días han aumentado los rumores de que ponen en la Premier League al director general.

Una relación, la de ambos, siempre calificada por los propios protagonistas de gran amistad y diálogo pero los planes y ambiciones son legítimamente diferentes. La posición de Pinto a la fecha parece más sólida, la del técnico depende única y exclusivamente de la voluntad del mismo. Sin oferta es difícil imaginarle fuera de Roma, donde el portugués lo está haciendo bien y se quedaría. Pero no solo está el tema del entorno y las ambiciones del club también marcarán la diferencia.

Por otro lado escribe Stefano Carina en Il Messaggero, Mourinho y Pinto vuelven a «diferir» a la distancia. Más que las palabras sobre la Champions, habría sido el comentario del directivo sobre Dybala lo que puso nervioso al entrenador. Hay que decir, en aras de la verdad, que Pinto se había limitado a responder una pregunta en la previa del partido. Pero no es así como funciona para Mourinho. Hay temas que son competencia exclusiva de un entrenador. Sobre todo de un técnico como él que hace de la comunicación una parte integral de su trabajo.

Por un lado está José que cree haber hecho un medio milagro. Por otro lado, Pinto que cree, en medio de dificultades, acuerdos con la UEFA y parámetros cero, que en todo caso le ha dado a su compatriota una plantilla que, con los 10 puntos de sanción impuesta a la Juventus, no puede verse prácticamente aislada de la Champions en liga. Visiones totalmente diferentes que podrían encontrar sus respectivos caminos de futuro justo en Budapest.

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