La vuelta de los octavos de final de la Conference League entre Roma y Vitesse no empezó con los mejores deseos. Primero los encontronazos en un bar entre los aficionados, luego los hinchas holandeses que intentan saltar tras el momentáneo gol que les hubiera garantizado al menos la prórroga, ahora los testimonios de cómo los propios holandeses han reducido un autobús de Atac.
Imágenes que remiten, en una pequeña parte, escenas vistas ya en 2015 con la afición del Ajax que había incendiado la ciudad antes del partido de Champions.
“Se han retirado los pasamanos, los paneles y el techo del autobús. Además, el panel divisorio quedó averiado del coche 4458, del depósito de Tor Sapienza, y el indicador de parada reservada del 3086 del depósito de Grottarossa están dañados”, escriben en redes sociales.