Llueve sobre mojado para la Roma. Más problemas para Daniele De Rossi que, tras la larga parada de Saelemaekers (2 meses de baja por una fractura de tobillo), también está aguantando la respiración por Lorenzo Pellegrini.
El capitán, que salió dolorido tras el choque no sancionado con Sabelli que desembocó en el empate del Genoa este domingo, se someterá en estas horas a una resonancia magnética en el Campus Biomédico para comprender la naturaleza de las molestias en la rodilla que obligaron a la Roma a jugar con diez el tramo final del partido de este domingo ante los de Gilardino. Por el momento, asegura la redacción de ForzaRoma,info, parece que se trata de un fuerte traumatismo contundente, pero sólo más pruebas podrán aclarar el alcance de la lesión.
Luego, cuenta Matteo Cirullo en el diario Il Tempo, están todas las dolencias físicas a seguir de los otros jugadores que saltaron al terreno de juego en Génova, como Dovbyk, que según admitió el propio De Rossi, salió cansado, o N’Dicka, que no estuvo en su mejor momento en los minutos finales. El Míster Giallorossi también apunta a la recuperación de Le Fée, que sigue de baja tras la lesión sufrida en la segunda jornada del campeonato ante el Empoli.
En cambio, el proceso de incorporación de Hermoso y Hummels continuará con la defensa de tres: el español tomó el relevo ayer en la segunda parte precisamente para compensar la ausencia de Saelemaekers, mientras que el ex jugador del Dortmund todavía necesita algo de entrenamiento. Será la última semana completa de trabajo de la Roma, que a partir del domingo deberá afrontar un tour de force que verá a los Giallorossi jugar 5 partidos en 15 días entre la Serie A y la Europa League antes del próximo parón internacional, intentando gestionar mejor las cargas y el tiempo de toda la plantilla.
