Francesco Totti sin filtros. El histórico capitán de la Roma habló de sí mismo en una larguísima entrevista con Walter Veltroni en ‘Il Corriere della Sera’, hablando del papel del número 10, su relación con Spalletti, su regreso a la Roma y su relación con Ilary Blasi. Estas son algunas de sus declaraciones:
Francesco Totti, eras un número diez legendario. ¿Lamentas que sea un género moribundo? «Han desaparecido porque ahora es otro fútbol. Es otra visión, otra forma de jugar. Ahora el físico prevalece sobre la técnica. En la época en que yo jugaba siempre había, en cada equipo de Italia o del extranjero, uno o dos muy altos jugadores de nivel. Había uno o dos potenciales números diez. Juntos formaron el número veinte. Puede que hayamos tenido suerte, pero el fútbol fue mejor».
¿Con qué entrenadores te llevaste mejor? «Primero Mazzone, a quien recuerdo con mucho cariño. Luego Zeman y el primer Spalletti. Tengo que decirlo. Es la verdad».
Spalletti. Demostró, una vez más, que es un gran entrenador. ¿Quieres decir algo que ponga fin a la controversia entre ustedes? «Si lo encuentro lo saludaría con cariño, me haría feliz. Creo que hay un vínculo profundo entre nosotros. También porque lo que pasamos juntos, cuando él llegó de Udine, es para mí, en mi vida, algo irrepetible. Tanto en el campo como en la vida cotidiana. Salía a cenar con él una o dos veces por semana. Luciano era una persona agradable, divertida, sincera. En la fase final nuestra relación estuvo condicionada desde fuera, sobre todo por los directivos o consultores de la empresa y ya no nos entendíamos. Yo también cometí errores, imaginate. Creo que ambos, si volviéramos atrás, ya no entraríamos en conflicto».
¿Cuánto te afectó la muerte de tu padre? Ya han pasado tres años. «En todos los modos, él era mi punto de referencia, era el punto de apoyo de mi vida. Extraño su sonrisa, su mirada, la seguridad que supo darme. Incluso hoy, si solo lo viera diez segundos al día, sería ser suficiente para que me quede mejor. Incluso si no nos dijimos una palabra, nos entendíamos. Él hablaba poco. Yo era peor que él. Pero esos silencios estaban llenos. Él iba a Trigoria por la mañana, llevaba croissants, pizza para todos. Tal vez no nos veiamos, pero saber que estaba ahí y me daba serenidad».
¿Y cómo te trató la Roma? «Pasé treinta años en la Roma. Mostré respeto a todos, dejé otros trabajos sin que eso fuera una carga. Dije no al Real Madrid y a otros porque quería esa camiseta, sólo esa camiseta amarilla-roja que está impresa en mi interior. La forma en que terminó mi historia con la Roma, sí, lo lamenté. La verdad es que cuando ya no te necesitan en el fútbol ya no hay respeto. Si Maldini, Del Piero, Baggio, yo estamos fuera del fútbol, significará algo. , ¿no?”.
Mourinho dijo que te quería en la Roma. ¿Te gustaría? «Por supuesto, con un rol definido, me gustaría, por las razones que dije antes. Y me gustaría con Mourinho, es el número uno, lo respeto mucho. Lamento no haber sido entrenado por él en mi carrera. Pero no quiero volver a ello. No quiero preguntar. En la Roma saben que si me necesitan, para cosas serias, estaré encantado de echarles una mano. Por lo demás, amigos como siempre».
La separación de Ilary. Erais una pareja muy hermosa. «Los dos hemos pasado veinte años juntos, con muchos momentos muy bonitos. Ahora sólo me gustaría que encontráramos un equilibrio entre nosotros capaz de proteger a los chicos que son la mayor razón, para ambos, de amor. Lo sé, no es fácil, pero eso que existió entre nosotros durante muchos años fue importante. Si los dos encontramos este equilibrio, los niños estarán bien y se sentirán protegidos».
¿Qué opinas del escándalo de las apuestas? «No quiero hacer juicios moralistas. Pero hay reglas, como no apostar a partidos de fútbol, y siempre hay que respetarlas. Yo añadiría que hay que proteger a los niños más pequeños y debemos estar cerca de ellos para que puedan no se arruinen.»
¿Qué esperas para tu futuro? «Mi sueño es hacer realidad otro sueño. Antes tenía uno y logré convertirlo en realidad. Me gustaría tener otro, lo estoy buscando. Ahora solo me gustaría vivir la vida con más serenidad y tranquilidad, después de todos los problemas que ha habido».