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Totti no habría querido comentar públicamente ni sobre la destitución de Mourinho ni sobre el regreso a la Roma de De Rossi; en privado contacto a ambos

En la enorme atención mediática que existe actualmente en torno a la Roma falta una voz, escribe Marco Juric en La Repubblica. El del ex capitán Francesco Totti que no quiso comentar públicamente ni sobre la destitución de José Mourinho ni sobre el regreso a los Giallorossi de su amigo Daniele De Rossi. Un silencio mediático destinado a no faltarle el respeto al portugués, con quien siempre ha tenido una relación de gran respeto mutuo. Pero al mismo tiempo por el gran respeto que tiene por De Rossi y por no dar la idea de invadir el terreno del que siempre ha definido como un hermano. Estima por los protagonistas, arrepentimiento por quienes tomaron esta decisión.

Totti estaba decepcionado, no tiene sentido andarse con rodeos. Ciertamente no porque no haya sido llamado como técnico, tiene otras ambiciones. Pero por el sentimiento de desapego que siente hacia los Friedkins. Ningún contacto, ninguna llamada telefónica desde que los propietarios americanos llegaron a Roma. Una percepción que se convirtió en certeza el martes. No hay lugar para Totti. Una profunda amargura que el ex capitán también expresó ayer a sus más cercanos. Aunque en privado escribió tanto a José Mourinho como a su amigo Daniele. Pero en público es mejor un perfil bajo. Al menos cuando se habla de la Roma. Pese a la intocabilidad de una leyenda, la versión actual del capitán no gusta a los responsables de la Roma. Y Totti lo entendió. Por este motivo, ahora está centrado en labrarse un papel directivo en el mundo del fútbol.

Como Paolo Maldini, por así decirlo. El objetivo está muy claro en la cabeza del ex capitán. Precisamente esa figura que lleva demasiados años desaparecida en el seno de la Roma. Pero el espacio no está ahí. Y mientras espera que los Friedkins cambien de opinión, Totti está trabajando para convertirse en el embajador de Italia en el Campeonato de Europa de 2032, siguiendo un camino federal de alto perfil. Cerrar cualquier vínculo con el pasado como fiscal scout que estaría en conflicto de intereses con el rol nacional.

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