Tommaso Baldanzi tomó medidas en los primeros meses pasados en Trigoria con una dimensión diferente, a años luz de lo que estaba acostumbrado cuenta este lunes el Corriere della Sera.
El impacto con el mundo Giallorossi no fue negativo, pero tampoco deslumbrante. Daniele De Rossi gestiono a Baldanzi día tras día. No quiere quemarlo, sabe que el peligro existe. Por eso lo utilizó principalmente saliendo desde el banquillo, dándole la camiseta titular 6 veces en 18 apariciones en total entre el campeonato y la Europa League. El técnico no lo enjauló en el rol de vice Dybala, una comparación que no soporta por un millón de razones.
La primera temporada real con la Roma comenzará dentro de poco más de un mes para Baldanzi, que cerró el año marcando en el amistoso disputado en Australia contra el Milan. Es un gol que no cuenta para nada porque llegó en una prueba al otro lado del mundo, pero puede representar la chispa para empezar de nuevo. De Rossi le considera un futuro titular. Durante su corta carrera lo compararon con Giovinco, lo llamaron el nuevo Mertens, lo pusieron al mismo nivel que Dybala, su ídolo. Baldanzi es simplemente Tommaso. Un chico que en el papel tiene los números para triunfar.