Damiano Tommasi, exfutbolista de la Roma y actual alcalde de la ciudad de Verona, concedió una larga entrevista al diario La Repubblica. Estas son sus palabras sobre Daniele De Rossi:
Siempre se ha dicho: De Rossi algún día entrenará a la Roma. Y ese día ha llegado. Un día ¿no? «Los grandes jugadores que se convierten en entrenadores deben saber borrar lo que han sido en el campo. Liedholm, Capello, Zoff, Vialli entre muchos lo han conseguido. Ahora es el turno de Daniele: un símbolo de la Roma, llamado a hacer olvidar que él fue uno «.
¿Es todo tan rígido? Ese olvido colectivo será imposible. «Pero un entrenador vive de resultados, no de historias. Vive de elecciones, y es en ese terreno donde se le mide. Entonces, es evidente que el peso del carácter puede marcar la diferencia. Fue así incluso cuando De Rossi fue un verdadero líder, en el vestuario y no sólo en el campo. Y también lo fue para los entrenadores, en la Roma y en la selección nacional».
¿Cuál podría ser el futuro del Capitán Futuro? «¡Cómo me burlé de él! Lo encontre cuando era presidente de la Asociación de Futbolistas y le dije: «¡Oye, resulta que el Capitán Futuro corre el riesgo de dejar de jugar antes que Totti!». Bueno, tal vez Daniele siguió siendo Capitán como el futuro del futbolista ha sido demasiado largo, pero no dependía de él. El verdadero capitán sólo lo hizo durante un par de temporadas».
¿Le ha pesado y le pesará siempre la figura de Totti? «Nunca he conocido a un aficionado de la Roma más apasionado que Daniele. Incluso más que Francesco. Dicho esto, el entrenador está en el banquillo y dirige el equipo, no el aficionado».
¿No crees que Daniele corre el riesgo de quemarse? «Esto no, pero ciertamente llegó en un contexto particular, como remedio. Quizás se esperaba que Daniele comenzara esta experiencia de otra manera, aunque escrita en el destino. Pienso en Xavi para el Barcelona y otros. Pero quemarse, yo diría que no. No podemos decir que Pippo Inzaghi o Gattuso se quemaron en Milan, son etapas de un camino. Montella venía de la cantera de la Roma, pero lo hizo muy bien, superando incluso las expectativas. Y mira cómo está trabajando Palladino. La experiencia es ha convertido en algo rápido, se acumula más rápidamente que en el pasado. El regreso de Daniele a la Roma es una noticia que plantea muchas cosas y no puede dejar indiferente a nadie».
¿Qué es el liderazgo? «Yo diría que una forma, un lugar bastante delicado. Hay que tenerlo dentro de uno, es casi un instinto natural y no se puede aprender. Pero no es un crédito que se pueda gastar sin cesar: siempre te pesan las cosas. Lo que hacemos, no sólo cómo o quiénes somos».
A Daniele De Rossi se le ha ligado en ocasiones con su Verona. «Es cierto, en un par de circunstancias. Ahora lo abordamos como un oponente, y yo diría que lamentablemente».
¿Quién es Daniele para ti? «El compañero ideal: incluso los oponentes lo pensaban. Un centrocampista luchador con pies de campeón y cabeza de líder. Un guerrero reflexivo y generoso. Un impulsor que a los veinte años ya tenía una personalidad esculpida. Un amigo. Un hombre que se deja guiar por la pasión, pero que no está cegado. Y además, siempre dice la verdad.»