Desde hace algunas semanas, sobre los escritorios del Departamento de Fútbol del Fondo Soberano de Arabia Saudita y de otros clubes del país, están los currículums de varios directivos europeos potencialmente disponibles para descubrir las «magníficas y progresistas fortunas» de la Saudí Pro League. Entre ellos, destacan los del director general del área técnica romanista Tiago Pinto y de la directora general del club Lina Souloukou, aunque ambos no despiertan el mismo interés porque tienen historias y perfiles diferentes asegura este miércoles La Gazzetta dello Sport.
En los últimos tiempos el director general les cuenta a sus confidentes sobre la dura vida del director del mercado de Roma, recordando cómo la gestión del mercado de Trigoria de alguna manera ha «cortado» a muchos de sus colegas. La lista hecha, efectivamente, es pertinente: Sabatini ha empeorado sus problemas físicos; Massara fue desairado antes de hacer fortuna con el ganador del Scudetto de Milan; Monchi, a pesar de su currículum, fue tratado como un incompetente mientras ahora navega en los niveles más altos de la Premier League; Petrachi acabó emprendiendo acciones legales, al mismo tiempo que no había vuelto a trabajar.
En definitiva, la presión es grande y los honores son sólo para Mourinho, además de las exigencias de la UEFA que cumplir y la necesidad de obtener plusvalías, así que, tal vez a la espera de propuestas top del Viejo Continente, el calor de Arabia para el director general, habiendo asumido el cargo en enero de 2021, puede que no le importe, especialmente porque su contrato expira en solo seis meses. La historia de Souloukou es diferente, ya que llegó a la Roma el pasado mes de abril por petición expresa de los Friedkins. En los últimos meses ha avanzado muy bien en el frente del patrocinio y, coincidentemente, en las relaciones con Riad. El expediente del nuevo estadio de Pietralata le resulta más complicado, a pesar de la luz verde dada al proyecto por el Ayuntamiento.
