Trigoria comienza ha estar llena y se prepara oda la nueva temporada de la mano de José Mourinho. Hoy todos los jugadores (excepto por supuesto los equipos nacionales) regresaron a la capital y mañana estarán en Trigoria para las dos jornadas de exámenes atléticas que anticipan el primer entrenamiento real previsto para el jueves 8 de julio. Muchos jugadores ya llevan varios días trabajando en en el centro deportivo capitalino, incluido Lorenzo Pellegrini que continúa su rehabilitación para estar disponible después de su lesión sufrida hace un mes. El capitán de la Roma ya se ha reunido con José Mourinho, los dos hablaron de los planes para la próxima temporada, reafirmando su mutua estima y la voluntad de empezar juntos el nuevo proyecto de tres años de la nueva Roma de Friedkin.
Stop a las renovaciones: prioridad solo a la de Pellegrini
Es por ello que Tiago Pinto está esperando una señal del agente del jugador para renovar el contrato que vence en 2022. Los agentes del mediocampista a principios de junio se habían puesto en contacto con el gerente general pidiéndole que pospusiera cualquier discusión sobre la renovación al final de el Campeonato de Europa. Un pedido acogido con calma por Pinto que en los últimos días de la semana que viene acordará con Pocetta fijar la fecha del encuentro para iniciar la negociación que, salvo giros sensacionales, llegará a buen puerto. Las relaciones son buenas entre la Roma y el entorno de Pellegrini, también se llegará a un acuerdo dado el deseo de Lorenzo de quedarse en la capital.
Pellegrini por el contrato que expira y el rol que juega en el equipo fue la excepción en el capítulo de renovaciones. Porque hasta septiembre no habrá más reuniones sobre los contratos de los distintos jugadores que están en el aire por una prórroga. Luego de hablara de las renovaciones de Mancini, Veretout, Cristante, Darboe y Villar. A pesar de los contactos iniciados con los distintos agentes, Tiago Pinto pidió a todos que esperaran al final del mercado de fichajes para poder concentrarse en las muchas ventas y compras que servirán para fortalecer la plantilla de Mourinho. No es un cierre a las renovaciones y, por tanto, a los ajustes de los distintos sueldos, sino es una petición de tener paciencia para poder afrontar primero los temas más delicados de los próximos dos meses según reportes de Corriere dello Sport.