Es es el concepto que más molesta al director general Tiago Pinto: perder un jugador en un traspaso gratuito. Por lo tanto, no es casualidad que el único jugador que tengo su contrato a punto de vencer en junio sea Mkhitaryan. Por otro lado, el portugués ha planificado una serie de renovaciones y negociaciones para no perder nunca el control total sobre sus jugadores: un trabajo minucioso que llevará a la Roma a tener la voz principal ante posibles traspasos.
Pero al mismo tiempo no se descarta que de la larga lista de jugadores que se saldrán de sus respectivos clubes en junio lleguen a Trigoria. Según cuenta Andrea Di Carlo en el diario La Repubblica, la Roma observa y hace tiempo que comenzó a estudiar todas las oportunidades que puede ofrecer el próximo mercado. Tiago Pinto lo aprovechó de inmediato, por ejemplo, para zanjar el tema vinculado al segundo portero: será Mile Svilar, que abandonará del Benfica, quien se sumará a Rui Patricio, con un contrato de cinco años por menos de un millón por temporada.
Pasando a la defensa, el perfil de Ginter del Borussia M’Gladbach también gusta por su flexibilidad, dado que el alemán lo está haciendo muy bien incluso como centrocampista. Una vez desvanecido el camino que llevaba a Kamara, que dejará a cero al Marsella con destino a la Premier League, los ojos de Tiago Pinto para el centro del campo hace tiempo que se han posado en Xeka, el centrocampista del Lille.
Para el ataque, la prensa española habla de un contacto con el entorno de Lacazette, quien dejará el Arsenal, pero el francés apenas llama la atención. El perfil de Ola Solbakken de Bodø/Glimt, en cambio, con contrato en vencimiento en diciembre de 2022, es el perfil del extremo zurdo atacante que gusta, mostró todo su repertorio ante la Roma. Sin embargo las hasta ahora no buenas experiencias de Bjorkan, Berg y Botheim lejos del sintético noruego han hecho sospechar a los directivos en Trigoria del delantero, pero el interés sigue vivo.
