Edin Dzeko al Inter, Alexis Sánchez a la Roma. Un cambio al igual de préstamos hasta el 30 de junio que le daría a Antonio Conte una pieza para ganar el Scudetto y mientras que al conjunto capitalino la solución a un problema. Porque el bosnio y Paulo Fonseca rompieron relaciones y la ruptura es tan clara que sería un verdadero milagro repararlas, según reportes del diario Il Tempo.
La negociación se estableció en secreto en los últimos días y se aceleró este miércoles en la noche. Tanto es así que Tiago Pinto, el director general de la Roma, se encuentra ahora en Milán para intentar cerrar el trato con sus compañeros del Inter. Está el sí de todos los protagonistas, los clubes están de acuerdo y ambos jugadores han dado su consentimiento al traspaso, pero hay que encontrar una solución a la difícil»casilla» de los números. De hecho, el acuerdo debe concluirse sin que ninguna de las dos empresas gaste más de lo que gastaría manteniendo a sus respectivos jugadores hasta junio. Y si los sueldos del delantero bosnio y «Niño Maravilla» son casi equivalentes (unos 7 millones y medio más bonificaciones), hay un obstáculo fiscal: el sueldo de Sánchez le cuesta al Inter menos que eso gracias al «Decreto de Crecimiento» que permite un Deducción del 50% de impuestos para los futbolistas que hayan jugado en el extranjero en los dos años anteriores a su regreso o llegada a Italia.
Un problema adicional lo representa la situación del Inter. De hecho, Suning ha puesto la empresa a la venta y el fondo BC Partners está completando su debida diligencia. Por tanto, todas las operaciones ordinarias del club están bloqueadas y en Appiano hay un clima de gran alarmismo: los propietarios chinos, de hecho, han desaparecido literalmente, han cortado lazos con los entrenadores italianos del Inter y han creado grandes problemas para el equipo los salarios de los jugadores y empleados. En resumen, hasta que se venda el club, se puede hacer muy poco.
Antonio Conte está tan alarmado como Marotta, se queja de una ausencia total de programación y ni él ni la dirección esconden la preocupación estos días. Todo el mundo del fútbol tiene la mirada puesta en el Inter, no en vano entre los clubes que más están presionando para mover los plazos de pago de los sueldos, que si no se respetan pueden derivar en sanciones en la clasificación. Pero el balón hace milagros y, a pesar de un «delirio» similar, el Inter está intentando comprar a Dzeko.
Si dependiera de la Roma, el trato podría cerrarse de inmediato, aunque Sánchez no es un verdadero delantero centro. Pero la idea de tener que gestionar el tema Dzeko-Fonseca hasta el final del campeonato da miedo y el intercambio con el Inter se considera una excelente solución para solucionar temporalmente el problema.
