Todo el Bologna sobre Paulo Dybala, no, ningún marcaje como han decidido hacer otros entrenadores en un intento de limitar al máximo el fenómeno argentino de la Roma. Esta sería la idea que ronda por la cabeza de Thiago Motta cuenta Corriere dello Sport.
Habiendo dicho que un campeón como Paulo puede aspirar a complicarle la vida lo más posible pero no anularlo, está claro que el técnico rossoblu pedirá a sus hombres que creen densidad en los tres cuartos del campo, para que Dybala pueda encontrar pocos espacios y a la vez muchos obstáculos a lo largo del recorrido. Sin olvidar, entre otras cosas, que en esa zona del campo trabajan dos bases suizos como Remo Freuler y Michel Aebischer, ambos buenos leyendo las situaciones de juego y protegiendo a sus oponentes. Es cierto, precisamente gracias a las extraordinarias habilidades técnicas de Dybala, es posible que el Bolonia sea compacto y sólido.
En resumen, en Roma no es necesario ser estéticamente bello, pero sí ser práctico y pragmático en actitudes y comportamientos. En partidos como estos la diferencia siempre la marca el contenido. Y no sólo en las obras de teatro sino también en los episodios, que luego acaban haciéndote sonreír o maldecir al final del juego.