Escriben Massimo Cecchini y Francesco Pietrella en La Gazzetta dello Sport, que «hace dos días los intermediarios italianos de Olivier Giroud y Teun Koopmeiners se presentaron en Trigoria para encontrarse con el gerente general Tiago Pinto. Es fácil de entender: los dos perfiles son muy diferentes, pero mientras se espera que la temporada de su veredicto, la directiva giallorossa, preparada por la familia Friedkin, quiere tener todo bajo control».
Ya lo sabemos todo de Giroud: 34 años, internacional francés, primer delantero, viejo deseo amarillo y rojo (como de Lazio, Juve e Inter). Ya buscado en 2018 -cuando intentaron vender Dzeko al Chelsea- y también en el verano pasado, cuando el bosnio coqueteó con la Juve. Ahora, con un contrato que vence en junio, busca otro desafío con el que enfrentarse. Hasta el momento ha marcado 11 goles con el Chelsea, pero después de cuatro años en Stamford Bridge no renovará.
El verdadero objetivo, sin embargo, parece ser el holandés. En Trigoria, de hecho, se habló principalmente de Koopmeiners, capitán del Az Alkmaar. Nacido en 1998, de 23 años, el holandés es un centrocampista con el vicio del gol: este año marcó 17 en 36 partidos, superando al Napoli en el nuevo estadio Maradona en la Europa League. Adicionalmente, anotó 8 penaltis.
Zurdo natural, a veces se despliega como central, pero es en el papel de juego bajo que sube al escenario, un poco como lo está haciendo Cristante esta temporada. Indispensable para el AZ, se incorporó al grupo de Frank de Boer con Holanda, con la que debutó en octubre de 2020. Su nombre está encerrado en rojo en el cuaderno de la Roma. Se esperan desarrollos.
.RPR.