Las tensiones internas en la Roma parecen estar aumentando y la relación entre la directora ejecutiva Lina Souloukou y el entrenador Daniele De Rossi parece cada vez más problemática. Según informan varios periódicos capitalinos este martes 27 de agosto, se produjeron dos ‘reuniones’ bastante tensas entre las partes, lo que indica un clima muy diferente al sereno de hace algún tiempo.
El primer enfrentamiento se habría producido la semana pasada, tras el inesperado cambio de rumbo del caso Paulo Dybala, jugador con el que el equipo contaba mucho. De Rossi habría reiterado a la dirección el incumplimiento de las promesas de mercado que le habían hecho, expresando su decepción por la gestión de la situación. El segundo enfrentamientos se habría producido tras la derrota ante el Empoli, ocurrida en el Olímpico, partido caracterizado por una actuación gris del equipo. Este revés exacerbó las tensiones, haciendo aún más evidentes las fricciones entre el entrenador y el director general.
Periódicos como Il Messaggero subrayan que los desacuerdos se refieren principalmente a la gestión del mercado y a los plazos, y De Rossi se encuentra cada vez más en dificultades ante estos problemas. Aunque hace unas semanas el técnico evitó responder en rueda de prensa a preguntas sobre alguna figura directiva que pudiera apoyarle, ahora parece asumir un papel de defensa mediática, una posición que normalmente no sería la suya, pero que podría ser un síntoma. de creciente descontento dentro del club.
En Trigoria se respira un clima tenso que permite que se propaguen rumores de discusiones y amenazas entre el técnico y la dirección asegura por su parte Lorenzo Pes en el diario Il Tempo. Ciertamente se puede sentir la tensión en el centro deportivo y el nerviosismo de De Rossi no puede pasar desapercibido.
Los planes presentados al técnico antes del verano probablemente fueron diferentes, empezando por las prioridades y características de los roles reforzados. Danso, si llega, será un primer paso. Pero el ex capitán de los Giallorossi todavía espera que un centrocampista juegue sus cartas en el mediocampo. Y probablemente seguirá esperando. Mientras que el domingo, mientras tanto, está la Juventus que ya empezó a estudiar a los Giallorossi con los asistentes de Motta presentes en el Olímpico.
