Tres goles en Liga, uno en Europa League. Cuatro goles en veinte partidos, muy pocos para un delantero centro titular para un equipo que aspira a volver a la Champions y luchar por la victoria final del torneo europeo. Demasiado poco sobre todo porque Tammy Abraham ha acostumbrado bien a la afición de la Roma con los veintisiete goles marcados la temporada pasada.
Abraham durante el descanso, ante la falta de convocatoria para el Mundial, decidió desconectar, volar al extranjero con su novia y recuperar energías físicas y mentales cuenta Corriere dello Sport. Tranquilidad lejos de los focos, sin usar demasiado las redes sociales pero disfrutando de las bonitas vacaciones. No sin trabajar. Porque también necesitaba estas semanas para ponerse en forma, para pulirse de cara a la reanudación del campeonato. En la isla tropical siguió atentamente el programa de entrenamiento proporcionado por Roma entre muchas carreras, bicicletas estáticas y el gimnasio.
Luego el traslado a Dubái, donde realizó un trabajo particular para regresar a Trigoria en las mejores condiciones: una parada en uno de los mejores centros de tratamiento del país para una dieta detox, es decir, la depuración del organismo de las toxinas exógenas acumuladas de una dieta que no siempre es correcta, de las bebidas nerviosas, del estrés psicológico pero también de la contaminación ambiental.
¿Cómo? A través de una dieta detox, tratamientos de bienestar físico pero también caminos de estabilización mental, con la práctica de actividades como el “Yoga detox” o la meditación. Un proceso que le sirvió no solo físicamente sino también psicológicamente. Porque se necesitan goles no solo para la Roma sino también para Abraham.