Dinero y prestigio, eso es lo que vale la final de la Europa League, escribe Gianluca Lengua este miércoles en el diario Il Messaggero. La suma que entrará en las arcas romanistas si llega a Budapest ronda los 20 millones de euros. No es mucho en comparación con lo que han recibido los semifinalistas de la Champions League, pero no deja de ser la continuación de un camino virtuoso que los giallorossi vienen emprendiendo durante el último año.
Solo por participar en la Europa League, Friedkin recaudó 3,63 millones a los que se suman otros 3,96 en el ranking histórico, una de las cifras más altas entre todos los participantes teniendo en cuenta que los giallorossi ocupan el tercer puesto por detrás del Manchester United y el Arsenal (ambos eliminados). La cifra total esperada del market pool, por otro lado, es de 69,75 millones que se repartirán en tantas participaciones como asociaciones haya representadas por al menos un club en la fase de grupos. Y dado que este año había 23 naciones, 3,7 millones deberían ir a la Roma (cifra indicativa y calculada sobre la recaudación de los italianos en la última edición).
Por último, están las bonificaciones por resultados: 7 victorias y 2 empates que arrojaron alrededor de 2,2 millones a los que hay que sumar 500.000 euros por los play-off, 1,2 millones por los octavos de final y 2,8 por las semifinales. En caso de acceder a la final entrarían otros 4,6 millones, además se abonarían al ganador otros 4. En definitiva, sumando todos los premios y descontando los 5 millones de penalización, los Friedkin podrían contar con un tesoro de 19,42 millones.
No solo eso, este recuento no incluyó los ingresos por entradas, que el club no ha hecho oficial últimamente. Pero el continuo sold out que ha registrado el Olímpico y los siete partidos jugados frente a la afición han aumentado mucho las ganancias.
