La aventura de Steven Nzonzi en el Stade Rennes no comenzó de la mejor manera. De hecho hay un verdadero caos corporativo en el club francés. Y según el diario francés Le Parisien, el fichaje del campeón del mundo sería una de las causas de la salida del presidente Olivier Létang, un fichaje fuera de los ideales del club, sobre todo por estar fuera de los parámetros salariales del conjunto que participa en Ligue 1.
«Las relaciones entre Létang y el entrenador Stéphan nunca han sido idílicas, pero la llegada de Nzonzi fue la gota que colmó el vaso». Para Le Parisien, el salario del centrocampista (más de 500,000 euros al mes, el más alto del equipo), rompió las reglas del salario impuesto por el presidente, abriendo una crisis con la junta directiva. Fue François Pinault, dueño del Rennes, quien decidió despedir a Létang para proteger al entrenador.