Miedo, lágrimas, desesperación. Sentimientos que Leonardo Spinazzola ya ha metido un poco en el cajón, pero es inevitable que la amargura de haber dejado la selección y la Euro se apoderen del carrilero.
Pero, para el lateral de la Roma, ya es hora de mirar hacia el futuro. Este sábado, junto con el médico de la selección, Ferretti, dejará el campo de entrenamiento de Coverciano y regresará a la capital italiana para someterse a un examen en profundidad tras la lesión del tendón de Aquiles en el Bélgica-Italia. En caso de confirmación del diagnóstico y en cualquier de operación, Spinazzola establecerá las etapas de su recuperación con la Roma. «Lamentablemente todos sabemos cómo fue pero nuestro sueño azul continúa y con este gran grupo nada es imposible –escribió en Instagram-. Solo puedo decirles que volveré pronto, estoy seguro».