Otro parón, otro problema: Leonardo Spinazzola se lesionó en los entrenamientos viéndose afectado por un problema muscular y casi seguro volverá a disposición de la Roma recién en 2023, aumentando la ola de refuerzos que ya incluye a Wijnaldum, Dybala y la nueva compra de Solbakken según cuenta Corriere dello Sport.
Spinazzola no estaba en muy buena forma, de hecho, aparte del buen partido en San Siro, le había costado muchas veces el encontrar las mejores condiciones después de la terrible fisura del tendón de Aquiles, pero aún era una alternativa de nivel a disposición de Mourinho en esta ráfaga de partidos que conducirá a la parada para la Copa del Mundo.
Este lunes en Verona jugará Zalewski, quien estará de vuelta en la izquierda, con Karsdorp relanzado en la derecha. Pero las opciones en el banquillo se reducen porque Celik, convocado para el partido a domicilio en el Véneto, acaba de regresar de una lesión en la rodilla.
Suena la alarma en Trigoria. Luego de que la temporada pasada fuera globalmente positiva en el manejo clínico de los jugadores, el de Spinazzola es el octavo problema de carácter muscular (Dybala y Kumbulla en dos ocasiones, más Zalewski, El Shaarawy, Matic y de hecho Spina) que se suma a cinco lesiones traumáticas (Wijnaldum, Zaniolo, Karsdorp, Celik y Darboe). No es un problema que concierna sólo a Roma, obviamente. Pero en una plantilla debilitada ante la baja de los dos grandes golpes del mercado de fichajes, Dybala y Wijnaldum, Mourinho tiene que exprimir hasta a los jugadores que no están bien -como Pellegrini- para armar su formación.