Una llamada telefónica, a veces, puede ser una señal de progreso, incluso si el contenido básicamente solo significa un hasta luego, un hasta pronto. Así sucedió en la conversación entre Leonardo Spinazzola y Roberto Mancini.
El lateral de la Roma, de hecho, se puso en contacto con el técnico para explicarle su momento, por lo que le pidió quedar exento de esta convocatoria de la selección. Ni que decir que Mancini entendió muy bien la situación, dando cita a su jugador para la próxima vez.
Cuidado con el adjetivo. Decir «suyo» no es en modo alguno una exageración, pues la relación que lo une al reclutador azul es grande y sincera. La continuidad, sin embargo, es un fruto difícil de saborear inmediatamente, basta con ver la parábola de Nicolò Zaniolo que, tras la larga inactividad, necesitó casi una temporada de rodaje antes de volver a los niveles que casi todo el mundo reconoce.
Precisamente por ello Spinazzola ha optado por saltarse los dos próximos compromisos con la selección y trabajar con el staff de los preparadores de la Roma para buscar la mejor condición en el menor tiempo posible según cuenta hoy La Gazzetta dello Sport. No hace falta decir que entrenas de forma diferente con el club que con Italia. La intensidad es mayor, al igual que los ritmos, teniendo que ver con entrenadores que conocen perfectamente el tema sobre el que calibrar el trabajo.
