La Eurocopa de Leonardo Spinazzola termina de manera anticipada y abrupta. Mientras sus compañeros tendrán que enfrentarse a España en semifinales, el lateral izquierdo regresa a Roma para hacer frente a la grave lesión sufrida ante Bélgica.
Pero el conjunto italiano está unido y de hecho, antes de que el zaguero abandonara la concentración para partir hacia la capital, fue honrado y recibido por todo el equipo, incluido el cuerpo técnico, con un aplauso interminable. Es solo uno de los muchos gestos que se le han dirigido: ayer, en el avión, partieron los coros en su honor.