La Roma avanza hacia el partido de Turín, donde se enfrentará a la Juventus el domingo a las 20.45 horas. Será el primer gran partido de una temporada en la que los giallorossi ya se ven obligados a perseguir, escribe Daniele Aloisi en Il Messaggero. Los bianconeri llegan al partido con todos los puntos y con la ilusión que desprenden los últimos movimientos del mercado. Sentimientos opuestos en Trigoria, donde ayer De Rossi realizó pruebas tácticas de cara al viaje al Piamonte.
Le Fée está fuera por lesión (volverá tras la fecha FIFA). Así como Bove y Abraham por motivos de mercado. En Turín la defensa volverá a estar compuesta por Celik, Mancini, N’Dicka y Angeliño salvo sorpresas que se puedan vivir durante la jornada. Svilar se muestra intocable en la portería. En el centro del campo las elecciones parecen forzadas para De Rossi. Con Le Fée fuera y esperando noticias del mercado, a disposición del técnico están Paredes, Pellegrini y Cristante. El capitán de los Giallorossi ha sido atacado por la afición en las últimas horas, pero sigue siendo muy fiel a Daniele.
¿Y Bryan? Después de la discusión de anteayer, un sol pleno ha regresado a brillar Trigoria. Baldanzi está ilusionado y demostró cosas buenas como centrocampista ante el Empoli pero ante una Juventus en tan buen momento no hay tiempo para experimentos. Soulè y Dybala están listos en ataque, pero no es seguro que los dos exjugadores de la Juve comiencen de inicio el partido.
