La presencia de Ryan Friedkin en la ciudad ha acelerado los movimientos de fichajes. Porque hay una línea directa y un frente común para fortalecer a la Roma: propiedad, directivos y entrenador reman en la misma dirección.
Luego llegó una doble luz verde sucesiva: primero para cerrar el trato con Dahl y luego para relanzar a Sørloth, el ariete del Villarreal que ya ha dicho sí al traspaso a los Giallorossi. Florent Ghisolfi, de hecho, ha subido la oferta ofreciendo 30 millones de euros por la ficha del delantero. Una cifra importante y difícil de rechazar pese a los 38 millones de cláusula de rescisión que tiene fijado el club español para dejarle salir.
Este impresionante relanzamiento podría empujar al Villarreal a abrir negociaciones reales y, por tanto, a satisfacer las necesidades de Ghisolfi. Los contactos con España son frecuentes, como antes y más que antes asegura La Gazzetta dello Sport. Sørloth sigue encabezando la lista de deseos para arreglar la unidad delantera.
Es el hombre elegido para olvidar a Lukaku. Mide 1,95 centímetros, marcó 26 goles en total la temporada pasada y se encuentra en plena madurez ya que apagará 29 velas en diciembre. El delantero, no hay que olvidarlo, quiere jugar en la Roma y en Europa, algo que no haría si se quedara en España. El Villarreal, de hecho, acabó la Liga en octava posición.