Tiempo entonces para Solbakken que aterrizó ayer en Ciampino, acompañado de su novia Thea Wenes, luciendo un curioso parecido con el ganador del Oscar Matthew McConaughey. Ola, amante de los videojuegos y del mar, es delantero de profesión y si hay una afinidad sobre el césped, esa es con Zaniolo. Futbolistas afines, que hacen de la velocidad y la fuerza física sus puntos fuertes cuenta Il Messaggero .
Pero ojo: si en números (25 goles, de los cuales 3 ante la Roma, en 127 partidos entre Bodø y Ranheim) el noruego no es ciertamente un delantero, Solbakken aporta calidad en jugadas nada triviales, gracias a un pasado en el fútbol sala. Sí, precisamente el fútbol 5 que lanzó a gente de la talla de Ronaldinho y Ben Yedder al gran fútbol.
Ola cubrió el rol de pivote que requería físico (fuerza y velocidad) y técnico (regate y juego aéreo), además de buen sentido de la posición y tiro. El noruego ahora estará vinculado a la Roma hasta 2027 (cobrará algo más de un millón) pero solo podrá ser contratado por Mourinho a partir del 1 de enero.
Hasta el 31 de diciembre, de hecho, el jugador sigue perteneciendo al Bodø que no tiene intención de dar el visto bueno anticipado. Las relaciones entre los clubes no son idílicas después de la pelea entre Nuno Santos y el entrenador Knutsen en abril y el hecho de que Solbakken se liberara en una transferencia gratuita solo ha exacerbado la tensión. Traducido: Ola, además de no poder entrenar en Trigoria, no podrá participar en la gira por Japón y mucho menos en la semana en el Algarve a mediados de diciembre.