Ola Solbakken lo intenta de nuevo. Tras concluir su experiencia en Japón, con el Urawa Red Diamonds, tras haber pasado más tiempo en la enfermería que sobre el césped (5 partidos jugados sin marcar), el atacante intenta lucirse durante la concentración veraniega de la Roma.
En primer lugar por sí mismo. El noruego se entrena con la cabeza gacha. Y mientras tanto respondió a las preguntas de su amigo y compatriota Sørloth sobre el clima en Roma. Solbakken respondió a todas las preguntas del delantero del Villarreal, hablando de la afición, la ciudad y el entorno interno. Solbakken no quiere ser extra asegura Corriere dello Sport. O mejor dicho: aceptaría un papel secundario, pero sólo si tuviera la confianza y las garantías de De Rossi sobre el tiempo de juego. Eventos difíciles. El exjugador del Bodø, sin embargo, tiene otros tres años de contrato con la Roma y un salario de un millón de euros. Una cifra importante que, en teoría, lo aleja del mercado en una parte de Europa, en particular en Escandinavia.
¿Hasta luego o adiós? Uno de los dos caminos parece el más lógico. Ciertamente quiere encontrar un buen lugar, un equipo en el mundo que le dé la oportunidad de jugar continuamente, si las lesiones se lo permiten. La Roma tiene todo el interés en recaudar dinero también porque Solbakken fue fichado de forma gratuita, sin pagar un solo euro. Fue un acuerdo sin coste, que sin embargo no dio sus frutos cerca del Olímpico. En caso de una transferencia definitiva, la Roma logrará otra plusvalía total, al estilo Aouar.