Cuenta atrás para vestir por fin la camiseta de la Roma. Ola Solbakken está ansioso por comenzar su nueva aventura en Trigoria y trabajar con José Mourinho.
El pasado 21 de noviembre, el joven de 24 años aterrizó en la capital para realizar las pruebas médicas de aptitud deportiva y firmar el contrato que le vinculará hasta 2027 por alrededor de un millón de euros más bonificaciones.
Dos días inolvidables, pero también la decepción de no poder ponerse a disposición de la Roma antes del 2 de enero. De hecho, hasta ahora Bodo no ha dado luz verde al jugador para poder entrenar antes de que expire el contrato el 31 de diciembre. ¿La razón? Las diferencias entre el club noruego y la Roma por la furiosa discusión entre el técnico Knutsen y el preparador de los giallorossi Nuno Santos. Solbakken está tratando de desbloquear la situación para poder estar disponible para Mourinho en el campo de entrenamiento en Portugal y no en 27 días.
De vacaciones en México, Solbakken no para de trabajar entre el gimnasio y correr mucho cuenta Corriere dello Sport. Practica, pero no solo. Porque en los deberes para las vacaciones también está la teoría, la parte más importante para entrar de inmediato en los mecanismos del equipo.
De hecho, Mourinho ha querido encargarle el estudio de la parte táctica de la Roma, un repaso de los movimientos sobre el césped pero también de lo que el técnico pretende cambiar de cara a la reanudación de la temporada. Como extremo puro, Solbakken tendrá que trabajar para poder encajar en el contexto de un 3-4-2-1.
