Paso a paso, o trote tras trote, Chris Smalling y Renato Sanches trabajan para volver a estar a disposición de la Roma lo antes posible. Los dos jugadores continúan recuperándose de sus respectivas lesiones que han complicado significativamente la temporada del club Giallorossi. escribe Jacopo Aliprandi este miércoles en el Corriere dello Sport.
Ahora ambos intentan darle un giro a su temporada. El primero en regresar será el centrocampista portugués que está solucionando definitivamente el problema de tobillo que le mantiene de baja desde principios de enero: un mes después el jugador está dispuesto a apretar para intentar volver a trabajar con el grupo a finales de la temporada semana. Claro, si estos últimos compases del mercado lo permiten, aunque hasta el momento no ha llegado ningún otro interés más que el -rechazado por el jugador- del Besiktas. Renato Sanches quiere olvidar una primera mitad de temporada atormentada (como toda su carrera) por las lesiones pero también por una relación cada vez más tensa con Mourinho gracias a su pobre rendimiento sobre el terreno de juego y que culminó con su sustitución ante el Bolonia apenas 19 minutos después de su entrada. Nueve apariciones esta temporada, apenas 227 minutos sobre el césped y un vacío dejado en el terreno de juego por un jugador de sus características que debería haber sido el pegamento entre el centro del campo y el ataque.
Al que más se echa de menos es a Smalling, claro. Fue el propio De Rossi quien habló de ello en la rueda de prensa previa al partido contra el Salernitana: «Está entrenando junto a Kumbulla, están siguiendo su camino, el cuerpo médico lo controla a diario, me parece que están libres en sus movimientos, los veremos en la semana«. El central inglés está realizando un trabajo personalizado sobre el césped, lo que ya es positivo tras los muchos meses pasados en gimnasio y fisioterapia. Está previsto realizar un test en los próximos días para evaluar la situación del jugador: si va bien, podrá empezar a realizar trabajos deportivos junto al equipo el domingo, para luego volver a trabajar individualmente cuando los de De Rossi realicen el parte táctica. El objetivo es tenerlo de nuevo disponible a finales de febrero, más o menos el período en el que Abraham también debería regresar a los terrenos de juego para finalmente volver a sonreír después de ocho meses de pesadilla.
